Aunque parezca que en economía sólo hay una perspectiva teórica, en realidad existe un abanico amplísimo de enfoques teóricos diferentes. Todos ellos tienen el mismo objetivo: comprender la economía capitalista actual y, de forma más general, incluso nuestra sociedad. No obstante, lo cierto es que tanto en las facultades de economía y en los medios de comunicación no se ofrece sino una única versión de la economía, algo que lleva a los estudiantes y ciudadanos a creer realmente en la falta de alternativas. Varias generaciones de economistas se han educado sin saber que hay más, mucho más, que no han podido ni querido ver. Como resultado nos hemos encontrado con economistas arrogantes, descontextualizados y profundamente conservadores. Y además con el riesgo, ya revelado por la crisis económica, de que sus enseñanzas fueran erróneas y les llevaran a la incapacidad absoluta para gestionar la economía.

Aquellos estudiantes que queríamos buscar otra forma de pensar analíticamente la economía tuvimos, en la mayoría de los casos, que hacer nosotros mismos todo el trabajo. Poco a poco fuimos institucionalizando la crítica y creando redes, al margen del pensamiento único, para ofrecer a los estudiantes lo que las facultades no querían que hicieran: formarse como verdaderos economistas. La acogida siempre fue verdaderamente buena por parte de los alumnos, pero agresiva por parte de la mayoría de los profesores (con honrosas excepciones).

Las facultades no han cambiado desde entonces sino a peor. Las reformas de Bolonia agudizan la mediocridad de los planes de estudio, y los profesores no están realizando autocrítica por llevar años enseñando verdaderas milongas que en su aplicación han llevado a una crisis tan terrible. Pero por suerte sigue existiendo un grupo enorme de estudiantes deseosos de aprender economía en un sentido amplio. Y me consta que en este blog nos damos citas muchos estudiantes: de licenciatura, de posgrado y economistas veteranos o ciudadanos de toda cualificación con espíritu estudiantil.

Por eso intento que este blog sea también de formación, lógicamente siempre en la medida que mis conocimientos me lo permitan. No creo que sea sensato cerrar tras de mí el camino que yo mismo ya he andado. Y considero este un objetivo crucial que todo economista crítico tendría que tener. Necesitamos que la gente sepa economía, que la entienda y aprenda cómo funciona realmente el mundo.