Ayer los participantes de la I Asamblea de Ahora en común estuvieron todo el día debatiendo qué hacer de cara a las elecciones generales. Hubo alto consenso en la idea de convocar primarias abiertas en los territorios y para la Presidencia del Gobierno. Pienso que si esa posición se ratifica por las diferentes asambleas territoriales estaremos ante un gran paso. Emergería así la posibilidad de sumar a muchas de las fuerzas sociales mediante procesos democráticos con los que garantizar candidaturas rupturistas y plurales. Todo esfuerzo es poco para conseguir una candidatura unitaria con la que ganar el país y detener el proceso constituyente dirigido por la oligarquía. Si esas primarias son democráticas y hay un programa rupturista, las gentes de Izquierda Unida nos presentaremos y allí nos pondremos codo con codo a trabajar con todo hombre y mujer que quiera construir una sociedad más justa. Esta no es una pelea de siglas o partidos sino de un orden social; nos jugamos un régimen entero.
La visión histórica de este maldito momento -versionando el proverbio chino-, nos impele no a la urgencia del ahora o nunca, sino a no retrasar el impulso del momento electoral, que forma parte del proceso de Unidad Popular. Que no es sino el proceso de vertebración de los pueblos de España, en la movilización por sus intereses y toma de conciencia de los mismos, desde lo local a lo global.
Ánimo.
Tened cuidado….
“…quien engañe, encontrara siempre quien se deje engañar, todos verán lo que aparenta y pocos lo que es, y estos pocos no se atreverán a ponerse en contra de la mayoría…” (Nicolás Maquiavelo)
Suerte !
@Mark, cuando alguien apreciado se pone al volante durante horas, siempre se dice: cuidado con la carretera. Pero el sincero y bien intencionado consejo, nunca pretende inocular inseguridad, en quién va a conducir.
IU, es un vehículo cohabitado por varios conductores colectivos, a su vez conformados por miles. Tod@s ell@s avezad@s en contestar mil engaños, durante los tiempos del fin de la Historia y el capitalismo exitoso. Hasta el punto de conformar un actor colectivo, que sufrio el aislamiento soico-político por ser de «los pocos que se atrevieron a ponerse en contra de la mayoría…», mayoría bipartidaria y adlateres (90%).
Por ello, recomendando el debido cuidado como siempre. Como siempre, hay que adelantarles el voto de confianza ganado en un recorrido, «por ser tod@s ell@s, de l@s poc@s que se atrevieron a ponerse en contra de la mayoría…».
Hoy, lo que ha cambiado, es que l@s poc@s están en el otro bando, por que los más no se dejan engañar, y por eso ell@s (IU) que antes estaban aislad@s, hoy con el sentir popular se encuentran más acompañad@s.
Un cordial saludo.
Hagamos thriller confluyente. Reduciendo y empobreciendo, por tanto, el análisis a sólo dos vectores PODEMOS e IU, y vislumbrando el futuro para ambas organizaciones, establezcamos varios escenarios:
El primero se dibuja por una confluencia amplia entorno a Ahora en Común, pero PODEMOS se niega a incorporarse al proceso, y plantea un bis a bis con Ahora en Común, con las dos denominaciones.
En el segundo PODEMOS, se incorpora a Ahora en Común, y participa en sus primarias, proponiendo sus candidatos.
En el tercero PODEMOS, plantea la incorporación en sus listas.
En primer lugar, desde la perspectiva de la imagen del resultante confluyente, como venimos observando con respecto a todos los procesos de confluencia, hayan sido equilibrados, participados y simétricos o no, municipales o ahora autonómicos como el catalán, toda la industria mediática reduce su representación a PODEMOS. Todas las plataformas municipalistas, e incluso la candidatura catalana (donde la demoscopia daba peores resultados a PODEMOS que a ICv-EUC), son comunicativamente tratadas como candidaturas de PODEMOS.
Luego, no podemos discutir como elemento discerniente del proceso de unidad popular, de lo que no está en nuestras manos, ni en las de PODEMOS (aunque renunciar a su nominación facilitaría la dimensión ciudadanista). La industria mediática intentará reducir los efectos sinérgicos de la confluencia ciudadana, por lo que pretenderá reducirla a la insuficiencia de un actor -PODEMOS-.
Desde la perspectiva vertebradora de la iniciativa Ahora en Común, siempre se ha manifestado que la mayor debilidad es la organización de los pueblos de España, el viejo Lenin decía: que las revoluciones no se hacían, se organizaban. Para muchos, estas palabras abarcan su acepción estática, determinada por la falta de orientación política, que ha desembocado en bucles sobre debates organizativos durante mucho tiempo. Olvidando el real sentido diferenciador, entre hacer y organizar, que se reduce en ambos casos al momento revolucionario, del movimiento de masas, no al reflujo consolidado del status quo del poder establecido. Hoy estamos viviendo un momento de ruptura, progresiva o involutiva, pero de ruptura. Y la reacción de la mayoría social ante la actual dirección involutiva de la misma, es la que permite organizarla, compartiendo a su lado, no por delante aunque sí orientándola a veces, si acertamos al compartir sus necesidades e inquietudes.
El proyecto de Ahora en Común, que surge de la sociedad civil, expresa esa necesidad de vertebración en nuestros pueblos, como espacio de encuentro trascendente a lo electoral, que abarca la variedad de los colectivos alternativos sean locales, globales, sectoriales…, el defendido frente amplio, por encima de la realidad del momento.
Desde la perspectiva organizativa y soberana del debate de ideas en igualdad, el espacio estaría asegurado en Ahora en Común. Por lo que integrándose PODEMOS en el mismo, se salvarían dichas asimetrías. Al tiempo, el tercer escenario, dicha democracia radical plural en diversidad se rompe, dado que el grupo parlamentario lo sería de PODEMOS, y se presupone que sus vínculos materiales y autoridad dimanaría entonces de dicha organización, contradiciéndose la existencia de confluencia plural desde cada identidad, individual o colectiva.
Sin embargo, en el supuesto de Ahora en Común-PODEMOS o viceversa, los escenarios quedan totalmente abiertos, pues podríamos encontrarnos formulaciones concretas que significarán la real integración de uno en otro, es decir, el escenario uno o dos.
Llegados aquí, se impone un análisis frio, aunque las dinámicas humanas son dialécticas y multilaterales y no siempre su resultado equivale al lógico.
Si la unidad popular se construye es fundamentalmente, producto de dos reconocimientos tácitos o/e implícitos:
-la insuficiencia de los actuales actores políticos alternativos y rupturistas.
-la demostración el 24-M de las sinergias que abren procesos municipalistas, con el ciudadano como agente protagónico, apoyados por dichos actores.
Si partimos de dichas conformidades, toda acción o esfuerzo confluyente debe reforzar la sinergia del nuevo actor, que en su protagonismo y por ende del ciudadano, funda su necesidad. Realidad esta que necesariamente pasa por asumir el segundo plano que deben asumir los actores políticos que la conforman.
Este análisis que subyace a la realidad de cualquier sujeto confluyente, debe ser el leit motiv de Ahora en Común, como dice Alberto las posibilidades están tan abiertas que no podemos encorsetar la realidad que no alcanzamos a imaginar.
Ni siquiera este thriller puede abarcarlas, pues como hemos visto la gama en el primer supuesto, puede llevarnos materialmente al primer o tercer supuesto.
Sin embargo, el protagonismo de este nuevo sujeto (Ahora en Común), que surge de la incapacidad de lo existente, y de mostrar el 24-M su potencia sinérgica cuando se da protagonismo ciudadano, apoyado por todos los actores colectivos políticos o no.
La pregunta no es que podemos hacer por IU y su supervivencia, sino que puede hacer IU por la mayoría social, sólo respondiendo a ésta pregunta IU será una realidad vívida y necesaria. Lo demás es voluntarismo bien intencionado, de quién anticipa una realidad.
Y sobre eso, hay muchas experiencias que pueden ser aplicables a tod@s sin exclusión, la más cercana y paradigmática fue la de Santiago Carrillo, que cuando fue relevado (más bien sucedido) por Gerardo Iglesias. Comenzó por alejarse de Gerardo, por el apoyo crítico al gobierno del PSOE brindado por Gerardo en el 1983, para poco después escindir la organización y quedar bajo la órbita del PSOE durante años, y much@s de l@s escindid@s irse colectivamente al PSOE.
A tod@s l@s compañer@s se les presupone diligencia, por ello los vaticinios unívocos deben ser reconsiderados, por mucho que posiblemente pudiera plasmarse, por que son tan plausibles como las otras alternativas. Debatir sobre intenciones o intencionalidades, sólo quiebra la confianza, no sólo en el destinatario del mensaje, sino también en el emisor.
Ahora toca apoyar, sólo cuando los fantasmas poseen cuerpos pueden verse, tocarse, “e incluso criticarse”, mientras tanto cualquiera podría tejer teoría conspirativa, que necesariamente pasa voluntariamente o involuntariamente, colateralmente si queremos, por generar desconfianza entre l@s compañer@s.
Ánimo y adelante tod@s, sin miedos, encontrarnos en lo común no elimina nuestra identidad diferencial, que nos hace genuin@s.
@Cayetano,
¿Q hay de cierto en todo esto?
@Jesús, es un Tiempo de ruptura y cambio, por lo que el dicho: «todo cambia, nada permanece», alcanza su cenit. La único cierto es la incertidumbre del cambio. Respecto a IU, en gran medida depende de tod@s sus afiliad@s; siendo vertical, es Iglesia que intermedia entre Creencia y creyentes, haciéndola más democrática para sus fieles, al ser más participada.
Saludos.