Aunque no sea mucho, eso es lo que aparece en el documento-borrador que servirá de base para el acuerdo político de los liberales-demócratas y los conservadores en el Reino Unido. Se trata de un proyecto que además de tener que sortear el equilibrio político entre dos partidos muy diferentes también estará sometido a la presión de los banqueros y el resto de grupos financieros, pero al menos ahí está el debate.
Se introducirá un impuesto a los bancos en el próximo año y la estrategia general, que tendrá como objetivo reducir la especulación, también estudiará los bonus que reciben los banqueros. Se fomentará el crédito a las pequeñas empresas para estimular la actividad productiva y, sorprendentemente, se estudiará la posibilidad de separar la banca de inversión (que no recoge depósitos y sus beneficios suelen ser debidos a la especulación y comisiones de emisión de títulos financieros) de la banca minorista (la que fundamentalmente concede créditos a los hogares) para evitar que las crisis financieras originadas por la especulación afecten a los ahorros de los ciudadanos. Algo parecido a la antigua Ley Glass-Steagall, que fue instaurada en EEUU tras el crack del 29 y derogada en los años noventa por la administración de Bill Clinton.
Es poquito, pero hoy necesito tener la esperanza de que por algo se empieza.
Lo siento, Atenea, yo estoy hoy especialmente pesimista. Bueno en realidad, ya curado de espanto con respecto a estas cosas…….me temo que se quedarán en el cajón ese que nunca se abre en todas las propuestas electorales al uso. Escuchamos ahora muchas cosas, muchos planes, después del verano los retomamos y les hacemos un seguimiento, ok?
La verdad es que llevo una semana tristona, el no haber sido capaz de explicar/comunicar a la gente la que se nos venía irremisiblemente encima en los buenos tiempos, cuando todavía se podía haber hecho algo…..me tiene un tanto caido.
Un saludo