El pasado mes de junio estuve en las fiestas del Partido Comunista de Aragón, y allí acordamos cerrar esta entrevista que ahora traigo al blog. Espero que sea de interés.

Pregunta: En un ambiente de fomentado y creciente descrédito institucional, ¿qué nuevas formas de hacer política anticapitalista desde una institución estamos impulsando?

Desde la gestión de la institución los márgenes son reducidos debido al contexto de globalización neoliberal propulsado también por la Unión Europea y sus instituciones. De modo que hay que reconocer las limitaciones importantes que supone la gestión institucional de cara a la superación del capitalismo. Las formas han de ser, en consecuencia, formas combinadas con la lucha en la calle y la acumulación de fuerzas para superar el marco actual institucional. El poder no se alcanza llegando a una institución, aunque pueda ayudar.

Pregunta: ¿Cual crees que debería ser la política de alianzas de IU, Institucional y socialmente en lo político, a nivel táctico y estratégico si queremos ser parte de la alternativa real al capitalismo dominante?

IU debería hacer un análisis serio sobre la composición de clases en España, que por otra parte es una configuración cambiante como resultado de las políticas aplicadas en los últimos años. Así, las alianzas de clase con las pequeñas y medianas empresas, víctimas igualmente del proceso neoliberal, han de ser un requisito en la acumulación de fuerzas. En términos políticos no veo adecuada ninguna alianza táctica a nivel de gobierno con los partidos socioliberales, dado el contexto actual de descrédito de la ideología dominante y de sus representantes políticos, pero sí un programa político que sea capaz de atraer el descontento de izquierdas que ha navegado en la órbita de la llamada socialdemocracia en las últimas décadas. Para mi es fundamental que la organización señale una estrategia de medio plazo para la consecución de un objetivo claro de superación del sistema económico capitalista. Sin esa estrategia tenemos altas posibilidades de caer en la institucionalización y en el despiste ideológico.

Pregunta: En el actual marco de Crisis internacional, ¿es posible seguir creyendo en una ciencia “tan ineficaz” como la economía? ¿Dónde se pueden defender mejor la divulgación de las alternativas a la ineficacia de la economía en el marco de los países capitalistas, desde el Congreso de los Diputados o desde la Universidad como investigador?

La ciencia económica es una ciencia social que tiene como objetivo estudiar qué produce una sociedad y cómo lo distribuye y consume. En este sentido, es muy necesario reclamar la utilidad de la economía política. Ahora bien, obviamente debemos trascender el marco estrecho que supone la visión convencional de la economía –y que es la que percibimos y absorbemos en televisión y otros medios. Creo que el Congreso es un altavoz más fuerte que la universidad a la hora de difundir una visión alternativa de la economía, pero no podemos ignorar la necesidad de seguir construyendo discurso y profundizando en las teorías económicas marxistas tanto dentro como fuera de la universidad.

Pregunta: ¿La recuperación de propuestas económicas neo-keynesianas es una etapa en la construcción del socialismo, o es el camino propiamente dicho?

La socialdemocracia clásica está enfrentando retos que no puede superar en el marco actual de la globalización y la unión europea neoliberal. Por eso las políticas basadas en las ideas keynesianas tienen importantes limitaciones. Si bien algunas de ellas pueden contribuir a mitigar el coste de la crisis sobre la mayoría de la población, y esto es algo que nadie de izquierdas puede desaprobar porque se trata de reducir el sufrimiento de la gente. En todo caso no es el camino a ninguna parte, sino una medida reactiva ante la evolución de un sistema económico regido por la lógica de la ganancia.

Pregunta: Si las previsiones actuales son de mantener por encima del 20% la tasa de paro en España y bastante alta en el resto de Europa, si pretenden acabar con el estado del «medioestar» que teníamos (sanidad, educación…), si un porcentaje importante no va a tener acceso al consumo mediante crédito como hasta ahora. En resumen, si el capitalismo de «rostro amable» (que nunca hemos considerado como tal), ya no sólo va a condenar a la miseria a la periferia de la economía mundial sino a la propia periferia del centro e incluso a la clase obrera del centro (España entre otros), y parece ser que descartarían la vía represiva directa, ¿cuál va a ser la estrategia de legitimación del capitalismo en este contexto?

El capitalismo español sólo tiene una salida en este contexto neoliberal, y es provocar una devaluación salarial importante con la que aspire a mantener una cuota de mercado internacional suficiente para crear empleo. Eso no puede lograrse sin un inmenso coste social y económico, amén de que es un horizonte desolador para un país acostumbrado a otra dinámica de consumo y nivel de vida. Pero no creo que estén pensando en cómo legitimar esa estrategia, más allá de afirmar una y otra vez que “es la única vía posible”.

Pregunta: En relación a las últimas elecciones celebradas en Grecia, ¿qué análisis podemos sacar de los resultados obtenidos por Syriza (Synaspismos) o el KKE en el actual marco de conflicto internacional en la Europa del Euro? ¿Qué es más probable: Un “Euro de 2 velocidades” o la expulsión del mismo de los países que “no cumplan con los requisitos de la Troika”?

La cuestión del euro ha de estudiarse a partir de un análisis económico riguroso, puesto que la salida o el mantenimiento tiene efectos sobre el conjunto de la economía. Es muy complicado mantener un euro de dos velocidades, de modo que si no se modifican las relaciones institucionales en el seno de la UE (y en particular si no se modifica la relación asimétrica de poder y comercio entre Alemania y los países de la periferia) es más probable la implosión de la zona euro. En todo caso no creo que la clase capitalista del centro esté dispuesta a ver ese escenario, de modo que antes cederían poder a la clase capitalista de la periferia en el marco de una profundización de la unión fiscal y política. La expulsión del euro de países periféricos conlleva importantes costes también para la élite política y empresarial del resto de Europa, así que parece que son amenazas más bien para extorsionar a la población.

Publicado en Albada Roja, nº 44.