Durante los últimos años los ciudadanos hemos pagado con nuestro dinero el rescate al sistema financiero. En ese tiempo, el Banco de España, una entidad independiente del Gobierno, ha estado apoyando y promoviendo esas políticas de saneamiento de las cuentas de los bancos. Más de 43.000 millones de euros son ya irrecuperables según datos oficiales; se esfumaron en el pago de los platos rotos de la especulación.

Hace cuatro meses una entidad financiera como CaixaBank empezó a cobrar una doble comisión a los usuarios que no fueran clientes del banco. Una forma de sangrar aún más a los ciudadanos. Ahora se han sumado muchos otros bancos. Y el Banco de España, que fue tan duro para rescatar a los bancos, se ha limitado a hacer una recomendación para que dejen de hacerlo. ¡Una recomendación! Pidiendo por favor, sí, y desvelando de ese modo quién manda de verdad.