Publicado en Mundo Obrero
Los resultados electorales del 20-D pueden entenderse como la cristalización de las importantes y recientes transformaciones en nuestro país. Al fin y al cabo en los últimos años ha cambiado la concepción del mundo de grandes sectores sociales, y con ello también sus referentes político-electorales.
Esto era algo previsible y ciertamente anunciado, fundamentalmente porque la crisis económica se profundizó de tal forma que acabó derivando en crisis orgánica o de régimen (1). Es decir, lo que al principio parecía una simple crisis de carácter técnico terminó por convertirse en una grave crisis política y democrática, con un cuestionamiento radical de las instituciones político-económicas. La gente empezó a cuestionar no sólo a los gestores de lo público sino también a los partidos, a los sindicatos, a la propia constitución… De ahí que sea lógico que la frustración de mucha gente se haya canalizado a través de nuevos vehículos políticos, como son los llamados partidos emergentes.
No obstante, esos cambios en la concepción del mundo sólo pueden entenderse como consecuencia de las transformaciones económicas por las que ha atravesado nuestro país en las últimas décadas. Cuando millones de personas, de extracción social heterogénea, modifican su comportamiento electoral no es por casualidad. Ante un fenómeno de tal magnitud no nos valen las explicaciones subjetivistas, ni tampoco el recurso –siempre fácil y manido- a teorías de la conspiración.
Para entender estas transformaciones tan radicales tenemos que partir del hecho de que el régimen de acumulación neoliberal ha entrado en crisis, y que al mismo tiempo el modelo de crecimiento de la economía española se ha agotado. Basta recordar que el régimen de acumulación neoliberal se ha caracterizado por un proceso continuo de precarización de las relaciones laborales y de privatización y desregulación de los sectores públicos. En suma, la retirada progresiva de las conquistas sociales y el dinamitado del Derecho del Trabajo. Todo ello agudizó las contradicciones económicas, con un incremento de la desigualdad y con una dependencia cada vez mayor del endeudamiento para mantener la maquinaria capitalista en funcionamiento. Sin embargo, el estallido de la crisis financiera internacional hizo saltar esa frágil estructura por los aires. Y con ello, naturalmente, también la posición material de mucha gente que, además, había interiorizado culturalmente que vivíamos el fin de la historia.
Es más, lo que el 15-M manifestó con toda claridad no fue la autoconciencia revolucionaria de la ciudadanía, como sólo podrían creer los más ingenuos, sino la existencia de un caldo de cultivo de enorme frustración ante la realidad socioeconómica y, muy especialmente, ante las expectativas vitales. Entre otros, allí podía encontrarse a los jóvenes sin futuro, a las facciones de clase más precarizadas y a una autopercibida clase media que era expulsada, bruscamente en la mayoría de los casos, de la burbuja económico-vital en la que habían vivido. El salto no fue cuantitativo, habida cuenta de que días después ganó las elecciones el PP, sino más bien cualitativo: para cada vez más gente algo estaba cambiando en su forma de ver el mundo.
La izquierda política organizada, desgraciadamente, no quiso estar a la altura del momento. Se hicieron buenas diagnosis de lo que sucedía pero no se acompañó de una gestión coherente. Por lo general podría decirse que la izquierda marxista de este país no obró como tal, y limitó sus habilidades a un buen diagnóstico que no fue acompañado de la consecuente praxis. Y es que aunque la mayoría de la frustración ciudadana se expresaba con la intención de voto de la abstención, también una parte que alimentaba ligeramente los porcentajes estimados de IU. Y eso bastó para neutralizar los discursos marxistas que analizaban y proponían alternativas rupturistas, hacia dentro y hacia fuera. Triunfó una suerte de nuevo eurocomunismo o neocarrillismo que abogaba por recoger los beneficios electorales de la crisis sin apostar por articular una respuesta política anticapitalista.
No obstante, pasado este largo ciclo electoral toca hacer balance. La economía española se encuentra narcotizada, debido a las inyecciones de liquidez de los bancos centrales de todo el mundo; el modelo de crecimiento económico se está reorientando hacia un modelo dirigido por las exportaciones de bajo valor añadido, lo que implica aún mayor precariedad laboral; la estructura de clases ha cambiado, con un fuerte componente generacional; y la presencia de nuevos partidos ha modificado sustancialmente el panorama e imaginario político. Al mismo tiempo, el escenario económico de futuro es ciertamente oscuro, con un horizonte de nueva crisis financiera que podría desestabilizar todo el sistema político otra vez. Al fin y al cabo, las contradicciones del sistema económico no se han resuelto de ningún modo y eso es crucial en el devenir político de nuestro país.
En estas circunstancias, parece obligado iniciar una reflexión activa sobre el futuro de la izquierda en España y Europa. Porque, como hemos dicho en otras ocasiones, nos jugamos un orden social y no sólo unos cuantos escaños en el Congreso de los Diputados. La clave, como siempre, está en hacerse las preguntas adecuadas. ¿Qué tipo de país-sociedad queremos para las generaciones futuras? ¿A través de qué mecanismos podemos incidir en la realidad, quizás electoralmente, quizás en el conflicto social o quizás en ambos? Y, finalmente, ¿qué instrumento político es el más adecuado para conseguirlo? Pienso, además, que el orden de las preguntas ha de ser este y no otro.
En unos tiempos en el que la izquierda está tan despistada conviene ser claros también en las propuestas. Y desconfiar de aquellas que no lo son. Por eso trataré de explicitar con nitidez mi apuesta concreta. Pienso que debemos evitar dos tentaciones y apostar por una vía que, siendo más compleja, es la más útil para nuestros objetivos ideológicos.
La primera tentación a evitar es la que podemos llamar el deslumbramiento. Consiste en una suerte de idealización de los fenómenos más recientes, como es el de Podemos, y que suele acabar proponiendo una entrada íntegra en otra formación política. Esta opción supone desestructurar las redes de militantes y simpatizantes que, articulados en torno al significante PCE/IU, inciden en el conflicto social y político. El fenómeno de Podemos merece ser estudiado y en gran medida reconocido, pero no tiene las características que puedan hacer de él un instrumento de transformación social en el sentido que nosotros hemos venido planteándolo en los últimos años. Al fin y al cabo, las transformaciones sólo pueden llevarse a cabo cuando existen redes capilares de activistas organizados que comparten una misma o similar concepción del mundo, una estrategia y una cultura política común, y que además tienen capacidad de incidir en la vida concreta de las clases populares a través de la presencia en los conflictos sociales. Como maquinaria electoral Podemos carece de esas características, mientras que las redes de PCE/IU está más cerca de tenerlas; si bien, como observamos, lejos de que funcionen correctamente entre otras cosas por la falta de una dirección política coherente y cohesionada.
La segunda tentación a evitar, siempre latente, es la que llamaríamos irracional-impulsiva. Consiste en cierta melancolía freudiana de quien no acepta la nueva situación económico-política y espera, con fe ciega, que aquellos tiempos de cierta comodidad –la comodidad del 10% electoral- puedan volver por arte de magia. Habitualmente propugna el refugio a un marxismo fosilizado y fetichista, sin incidencia social e insignificante en apoyo social. Convierte a la izquierda marxista en una pieza de museo. Y es, paradójicamente, la opción con menos autonomía de todas porque siempre se referencia en otras fuerzas políticas, del mismo modo que el bueno de la peli requiere de su antagonista para ser quien es. Es también la opción más emocional, porque se acompaña de la simbología más obrerista para encubrir, curiosamente, la opción política más dogmática. Y, por supuesto, está desconectada de los problemas reales de la gente y de los análisis marxistas sobre la situación económica ya que, en esencia, es una opción de pura fe. De la fe de quien cree que cerrando los ojos la realidad será distinta. Y ya se sabe que la fe no necesita ni ciencia ni hechos.
La opción más coherente es la racional-crítica. Parte de asumir que el 15-M y Podemos, entre otros, es un fenómeno social que manifiesta parte de los deseos e inquietudes de las clases populares. Y que, sin embargo, eso no es suficiente para transformar la realidad ni para aspirar a construir un horizonte socialista. Propugna la construcción de un instrumento de radicalidad democrática, recogiendo las demandas republicanas de los movimientos sociales, y con un proyecto político anticapitalista, herencia del movimiento obrero, porque hunde sus raíces en un riguroso análisis marxista de la realidad socioeconómica. Propugna autonomía política, sin referenciarse en otras fuerzas políticas, pero manifiesta intención de colaboración con otros sujetos, políticos y sociales, y sobre todo pone encima de la mesa la necesidad de reforzar las redes de activistas sociales y la incidencia concreta en la vida de la gente. Es decir, presencia en conflictos sociales. Y la pedagogía como elemento central para el establecimiento de una cultura política compartida.
Estoy convencido de que esta la tercera opción es la que necesitamos, para el bien de nuestro país y para que la izquierda marxista pueda trabajar para la emancipación de las clases populares. En definitiva, para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad. Pues esa siempre fue la tarea comunista.
[1] Sirva de ejemplo el prólogo que escribí en marzo de 2013 al libro “Conversaciones sobre la III República” de Julio Anguita y Carmen Reina, y que fue notablemente criticado por parte de la entonces dirección de IU.
Por un lado Comunista´s que actue como sindicato y partido politico virtual
y por otro lado Unidad Popular Repulicana que pueda confluir con otras organizaciones
como Podemos etc..
Pero el primer objetivo de conseguir no es economico para la ciudadania
que es importante claro !
lo primero es la proporcionalidad integral
una persona un voto
si no seguiremos a remorque de psoe y otros partidos
Salud y Republica.
Marx definió una teoría de la realidad social en su Materialismo Histórico…donde básicamente hay una estructura económica donde coexisten dos clases sociales: la de los capitalistas o explotadores y la de los proletarios o explotados. Sobre esta Estructura Económica encontramos una Superestructura Ideológica (política, moral, religión, derecho, arte y filosofía) que delimita una Conciencia Social. La estructura económica condiciona la superestructura ideológica y ésta justifica a aquella, lo que permite su supervivencia. Los sistemas político, jurídico y religioso forma el esqueleto fundamental de esa conciencia social o superestructura. Y permiten justificar y mantener la situación de explotadores y explotados. Aunque siempre existirán excepciones entre los integrantes de cada uno de los sistemas, ello no anula que el sistema en su conjunto sea perfectamente lógico.
Extrapolando el análisis marxista a la actualidad, observamos muchas situaciones que ratifican su validez. Los desahucios se ejecutan por una ley (superestructura jurídica) que los autoriza. Los políticos dicen que tienen que obedecer las leyes que ellos mismos han aprobado y que hay que proteger el sistema bancario para evitar un caos en todo el país. La Iglesia sólo opina para preservar sus ingresos. Incluso para ella es una situación positiva porque potencia la caridad en detrimento de la justicia.
No podemos olvidar el paro, los bajos salarios, la corrupción, el desmantelamiento de las empresas públicas (siempre con superestructura jurídica y política explicando la legalidad de los mismos) …
El verdadero marxismo es perfectamente válido si hay alguien que sepa aplicarlo…
Saludos
Coincido 100% con tu posición. Yo diría, además, que el eurocomunismo, renunció a actuar sobre la estructura y se conformó con intentar reformas sobre la superestructura.
No es fácil para las redes de activistas incidir en la vida concreta. Mi limitada experiencia es su ensimismamiento.
Habría que explicar si es una limitación de lo que me ha tocado experimentar, o si no habrá una disfuncionalidad, temporal o permanente.
Vaya por delante que como no he leido a Marx, no estoy capacitado para opinar
sobre el marxismo, en cuanto filosofia
Asi que solo me voy a referir a los resultados electorales, de cara a una
asuncion del marxismo como respuesta a los problemas sociales y económicos
En las últimas elecciones generales, 18 millones de electores no votaron
partidos marxistas
5,2 millones votaron a PODEMOS, que si bien sus dirigentes se definian como
marxistas, insistieron en que el marxismo, no era elemento fundamental
de su programa
923.000 votaron a Partidos Marxistas (Posiblemente 1 millon sumando otros)
Quiere decir que de 24 millones de votantes, solo el 5% votaron tesis marxistas
El marxismo en esencia pretende resolver los problemas de los desfavorecidos
enfrentandolos contra los poderosos
En una situacion ideal, esto sería bueno, si los desfavorecidos una vez
obtenido su emancipación y victoria, actuasen en una Acracia feliz en la
que nadie tuviera más ni menos que otro
Pero la realidad, desde hace 4000 años de Historia dice que esto no es asi
Con lo cual, los Marxistas, por buenos que sean, siempre seran estigmatizados
La gente a la hora de votar, relacionará la palabra Marxista, con el diablo
con rabo y tenedor
Como hay que ser honesto y leal con uno mismo, uno no tiene ni debe
abjurar de sus creencias e ideales
Pero en aras de un pragmatismo, debe saber que si quiere seguir manteniendo
su apellido marxista, no tendrrá protagonismo, a la hora de decidir la
GOBERNABILIDAD de sus conciudadanos
El fenómeno PODEMOS, surgió por la frustación de la gente ante las políicas
neoliberales, antisociales, de la clase dirigente
que a su vez, reaccionaba, a los mayores privilegios y mejores condiciones
que habian ido consiguiendo la clase trabajadora
El fenomeno PODEMOS, triunfó por su ambigüedad, al no definir su propuesta
como Marxista
Lamentablemente, al tocar sillón (y cafeteria del Congreso), se les ha ido
la olla a sus dirigentes, a pesar de que las Bases (me consta, porque
hoy me ha llegado una petición, para que firrme, para confluir con el PSOE)
Y quieren sillas y no Programas
IU sigue fiel a sus pricipios y recogerá en las próximas elecciones, la
desafeccción de muchos PODEMITAS
Pero IU nunca podrá pasar de ese 5/10% que le permita ser actor en el Gobierno
Cada momento historico, tiene su movimiento social tendente a limitar ó
eliminar el dominio de los Poderosos
En el ssiglo XVIII/XIX, triunfó el Marxismo con la Revolución Industrial
Pero en el ssiglo XX, se vio suss tremendas limitaciones
En el siglo XXI, ya es un recuerdo (Fue bonito mientras duró)
Alberto Garzón (lo he dicho siempre, antes de que le dieran el titulo
de politico mejor valorado), es uno de los Politicos más lucidos y más
influyentes del panorama actual
Que lastima que no sea pragmatico, por el bien de los españoles
Podria ser ese peon de Rey, que al coronar, se convierte en la
pieza más codiciada
Saludos
Quizas tengas razón, más tambien habría que darse cuenta que la gente puede querer huir de lo que denominas » redes de activistas sociales» desgraciadamente esas redes generalmente las monopolizan pocas personas.
Y terminan diluyendose, precisamente porque evitan la libertad que dicen buscar, al no respetar al que piensa distinto.
Un saludo.
Jose, Podemos no quiere sillones, Podemos tiene una etsrategia de presionar al PSOE y hacer ver a sus votantes que quien no quiere pactar son ellos y evidenciar que no sirvena los intereses de la izquierda… Podemos quiere formar parte del gobierno para poder aplicar parte de su programa… si estrategia iempreha sido asi, no siemrpe coherente, pero si efectiva.
Y en todo caso, si bien no culpo a sus dirigentes, ya que tanto Podemos como Equo e IU e han vuelto totalmente asamblearios e incluo en IU, que bueno, es UP, donde hay partidos bastante curiosos.. bueno, pues hay un parttido que se hace llamar feminista, y sus propuetas son hembristas, lo mismo que la propuesta oficial de IU, Podemos o del PSOE…el hembrismo no es ni puede er de izquierdas ni marxista, y por tanto para los feminiotas de igualdad, nos parece un inulto ue un partido hembrista hable de reflexiones en nombre de la izquierda marxista española. e em`peiza hablando mal el castellano, uando aberraciones como la @ o el el repetitivo todos y todas, usando un neutro y un femenino juntos y seacaba induciendo al suicido a miles de hombres por sentencias injustas y por falsas denuncias debido a una ley antimarxista queatenta contra el art 14 de la cojstituación española que tanto nos ha costado a la izquierda y al feminismo de igualdad conseguir. Llevo leyendo Mundo Obrero desde niño, pqme crie con mitio, militante comunissta, concejal y diputado provincial, y ahora se ha abandonado el feminismo de igualdad por el de genero o hembrista. Muchos votos de izquierdas e quedaranen casa…pero no e si dara votos o los quitara, pero albertosiemrpe decia que loimprotante onlos principios.. Ya lo veo…Tb dicenque alguien piena por nosotros cuando sale en el telediario todo el ratoel tema de Venezuela… pues con el temahembrista lo mismo.. pero como es un negocio, y als que e benefician de ese negociao y su ideologia reaccionaria y totalitaria estan en IU, en podemos, etc,… pues no hay nada que hacer…
Alberto Garzón censurando comentarios.
Un «ejemplo» que ha contribuido a dinamitar una organización política y que es incapaz de admitir que al socialismo solo se ha llegado en contextos revolucionarios. Que el parlamentarismo es una forma encubierta de dictadura burguesa. Que la participación del partido en dicho parlamento debe ser eventual como mecanismo de concienciazión y dinamitación de dicho parlamento.
Que las elecciones son un mecanismo a través del cual la burguesía concede concesiones de carácter progresista a la clase obrera.
Que sin una opción revolucionaria de poder es imposible derrocar al sistema capitalista.
Que los partidos políticos burgueses son los que impiden a las clases populares adquirir conciencia y organizarse en cuadros revolucionarios.
Me limito a las únicas experiencias históricas a través de las cuales se llegó al socialismo.
Ahora, Sr. Garzón, vuelva a darle al «delete».
Creo quee el fenomeno 15M y Podemos responde al vertigo de la autodenominada clase media al verse despojada de su estaus dentro del sistema capitalista.
El marxismo no puede servir para gobernar la democracia burguesa con el objetivo de devolverle la posición perdida a las «clases medias», sino para entregar la propiedad de los medios de producción a lo que hoy en dia se llama la clase trabajadora precarizada, el prolerariado.
El tipo de redacción del presente post responde a un tipo inusual -que ocasionalmente pública- menos refinado en sus formas y expresiones, más raudo en su elaboración e inmediatamente publicado. Ello, como es lógico, repercute no sólo en la elegancia de las formas, sino también en la conjunción y plenitud del contenido. De tal forma, suelen ser post que trazan a groso modo intenciones, dejándose por el camino parte de las propias reflexiones y planteamientos.
Por ejemplo, tod@s sabemos que la alternativa planteada por Alberto se traza sobre cuatro ejes, y no sólo dos. Es decir, no aborda la alternativa sólo entorno al eje democrático-republicano y la tradición del movimiento obrero, sino que incluye prioritariamente la lucha feminista y ecológica. Que plantea la transversalidad de estos cuatro ejes críticos, como elementos cuestionadores del modelo capitalista, y nudos de red para la alternativa.
De otra parte, como otrora ocurriera con el PSOE, hoy ocurre con PODEMOS, no se entiende, ni tenemos necesidad de referirnos, u ordenarnos en relación a partido político alguno. Cosa distinta es hacerlo respecto de los movimientos sociales, sean nuevos o convencionales, de la cultura política que portan, sus demandas, y el tipo de instrumento que se requiere para responder, conectar. Todo ello con la voluntad de estar en la cabeza (junto al tronco, no en el cesto) del movimiento en respuesta a la involución sistémica.
Como PCE, como IU, como UP, no siento necesidad alguna de referirme ni al PSOE, ni a PODEMOS, ni antes a unos, ni ahora a ninguno.
De existir la necesidad de categorizar a las fuerzas políticas, en dicho apartado se realizaran las mismas, pero sin dar tratamiento especial como faro a ninguna, ya sirva éste para dar entrada a puerto, o para avisarnos del encallamiento en arrecifes.
Es cierto que PODEMOS es fruto más o menos fiel del impulso o caldo de cultivo del 15-M, pero no lo es menos, que mejores experiencias de referencia y más fidedignas son En Común, y sobre todo Las Mareas Gallegas.
Es cierto que el instrumento de dicho proyecto de izquierdas, requiere “Propugna autonomía política, sin referenciarse en otras fuerzas políticas, pero manifiesta intención de colaboración con otros sujetos, políticos y sociales, y sobre todo pone encima de la mesa la necesidad de reforzar las redes de activistas sociales y la incidencia concreta en la vida de la gente.”
Es cierto que el PCE e IU, son dos organizaciones con el rodaje de sus maquinarias hechos, es decir, con una cultura, forma de relación interna, engrasada y con sus engranajes adaptados.
Pero a la hora de relacionarnos con otros sujetos políticos, de construir movimiento político amplio, debemos comprender que no sólo hemos de superar prácticas. Es decir, responder a la radicalidad democrática, y hacerlo además incorporando los medios técnicos actuales (TICs), para no sólo dar mayor horizontalidad a todos los procesos, sino también para organizar mejor y más flexiblemente la participación: sea en debate, alternativa, o movilización. Hemos de contribuir a la construcción de un espacio de encuentro, que sea una solución de continuidad entre la participación social y política, con protagonismo eminente de todo el activismo.
La actitud no es la resistencialista –mirando de reojo-, o defensiva, al abordar nuestros retos y cambios, sino a la apertura de quien no piensa parar en la iniciativa política por la consecución de su objetivo.
También hemos de ser conscientes tod@s, especialmente l@s comunistas, que si queremos contribuir a un movimiento amplio, no podemos pretender trasladar nuestro programa. Construir un superyó teledirigido por el miniyó (no se trata de renunciar a la voluntad hegemónica, sino de comprender que puntos contribuyen a la constitución de un bloque social y de progreso mayoritario), lo que no implica renunciar a nuestra propia identidad y propuesta colectiva, sino a comprender como articular en la realidad social no ficticia o deseada.
Hoy son posibles cambios revolucionarios, porque el pete capitalista se expresa en la crisis de las clases medias y trabajadoras, es decir, que se abre una nueva alianza de clases inédita en la Historia del capitalismo desde el nacimiento de las clases medias, factor de estabilidad ésta última, sobre el que pivoto el capitalismo democrático después de la 2ª Guerra Mundial.
La Crisis de las clases medias, son la grieta que permite la revolución de la mesocracia, junto a la clase trabajadora, del 99%. Toda teorización de cambio revolucionario que no pase por considerar dicha alianza de clase hoy, ante la oligarquía, elemento antagónico sistémicamente, no tiene sentido (este es el plano estratégico, determinado por el interés antagónico de clase que pergueña la involución del capitalismo feudalista).
El problema no es si la nueva UP, recoge a los colectivos del PCE, o de IU, sino si UP será nueva, es decir no responderá a la traslación de prácticas y culturas, que al tiempo forman parte de ese engranaje rodado al que aludíamos.
El conflicto entre lo viejo y nuevo, debe solucionarse a través del debate sincero y prolongado con todas las sensibilidades ya incorporadas y por incorporar, de forma que tod@s nos sintamos participes e identificados, protagonistas de la nueva herramienta, seguros de la misma, de que no perdemos nada, sino al contrario que ganamos.
Confiad entre compañer@s, hablar hasta que las lenguas cansadas den paso a las miradas y demás sentidos, incluidos los extrasensoriales contenidos en lo racional. Entonces habréis adquirido la confianza necesaria para comenzar lo nuevo con la consistencia del rodaje hecho, la grasa lubricando perfectamente los engranajes, y éstos deseando coordinadamente iniciar el camino para el que nacieron. No podemos dar saltos en el vacío, sino construir nuestra nueva cohabitación más amplia entre tod@s, y estableciendo de forma compartida y protagónica por todas las sensibilidad, corrientes, partidos, y colectivos como superar las resistencias – por cierto, repudiadas por la mayoría y encarnadas en parte principal en la falta de radicalidad democrática-.
Adelante con la revolución democrática, comencemos contribuyendo a un gobierno alternativo de mínimos.
Redoblando la Unidad Popular, activando la movilización y participación ciudadana entorno a lo democrático-republicano, la lucha del movimiento obrero, el feminismo y la ecología.
Un cordial saludo.
Mucha palabrería y fraseología elocuente para decirnos que el pacto con socialliberales del PSOE y socialdemócratas renovados de Podemos es lo mas marxista que hay, o en boca boquita de piñón, lo mas lógico.
Ni hay fin de la historia ni se han a cavado las desigualdades porque mientras el sistema económico sea el capitalista las contradicciones siempre estarán ahí ya que el capitalismo esta sustentado en la idea predominante de la acaparación de bienes para que unos pocos posan un mayoría de ellos otra amplia mayoría los pierde.
El próximo gobierno, si se cumple los deseos ocultos de muchos trepas, no sera progresista por mas que lo intente edulcorar con medidas que pueden atañer a la moral social pero no la a mejorar la situación económica y laboral de los obreros, sera un gobierno de los que progresan a expensas de engañar a la clase trabajadora.
Con lo cual dentro de 4 años si consigue llegar el pacto al final de la legislatura, sera tal la deslegitimación de la izquierda en su conjunto que probablemente, como mal menor tendremos un gobierno de derechas, como mal mayor uno fascista.
Esto va ser las consecuencias de apoyar o entrar en un gobierno de «progres». Esto y la casi desaparición de la izquierda real y organizada de este país.
@Andrés, todos los riesgos que dices, en mayor o menor medida, se correran de haber gobierno de coalición progre. Pero no te has parado a pensar que riesgos y en que medida (certezas), corren los intereses de la clase obrera de no darse, es decir, de gobernar la derecha.
saludos cordiales.
@Jose, sólo una cosa, no te falta razón al notar que referenciarse en el socialismo, fracasado como alternativa al capitalismo, que dió origen al capitalismo de estado (ya sabes lo de las infraestructuras de reproducción del capital, unido al dominio tal propietario de nomenclatura); con independencia que también consiguiera no pocos éxitos en las condiciones de vida en sus pueblos. Así Cuba, pese al bloqueo, comparativamente en su contexto geo-económico y político, no sale mal parada.
Pero he de hacerte notar, que lo del ni-ni de PODEMOS no coló, y que a radicalidad todas las encuestas les situaban a la izquierda de IU (más roj@s y judeo-masónic@s), incluido sus votantes). Luego tu argumento relacionando directamente marxismo y estímulo repelente del voto, adolece al apoyarse en un experiencia práctica que lo falsa.
Después la historia de la humanidad es producto de la interacción, entre nosotr@s mismos y con el medio, como dice Mark entre la estructura y superestructura. Luego interpretar la propia realidad del capitalismo y sus evoluciones, sin la propia existencia del conflicto con lo que fue el bloque socialista, no ha lugar. Como para ser honestos, tampoco se puede interpretar la evolucion del socialismo real sin la interacción con el capitalismo.
Dicho lo cual, la acracia happy flowers aludida por tí, tiene no poca razón. Hoy sin embargo, estamos hablando de una revolución -como todas mayoritaria en origen-, que en Europa debe fundarse sobre clases trabajadoras y medias (mayoría). Una suerte de mesocracia en la que coinciden un nivel cultural más elevado, en que el concepto de necesidad vital ha mutado, y con una base tecnológica (las TICs) mucho más avanzada, y con cambios en otras tecnologías de la producción (energética-manufacturera-servicios) que permitirían la democratización de los procesos, circuitos o sectores económicos.
Tal como la Ilustración supuso el salto de un mundo a otro, respecto del absolutismo-aunque persistan monarquías nada tienen que ver con el Ancien Regime-.
Los cambios socio-económicos que se estan operando, alientan alternativas filosóficas y políticas que contribuyen a allanar (de las resistencias institucionales económicas, políticas, religiosas, culturales…), el camino a una nueva revolución democrática que responde a los estertores sistémicos del modelo caduco de capitalismo.
Estamos en un proceso histórico, no conocemos hacia donde se dirige, pero si sabemos algunas claves que impulsar, o a las que contribuir.
El marxismo, como método de análisis es troncal, aunque como vienen reconociendo, desde hace ha, tod@s l@s marxistas heterodox@s, está en continua evolución como la vida y el mundo. Negar el significante no tiene sentido si comparte el significado, es engañarte o intentar engañar, lo más probable es que al final te enmarañes que no engañes -aunque sea un parónimo, no es sinónimo-, y te pierdas tú mismo con la pilila hecha un lío (caso de que seas y lo niegues en público, por cierto, algo muy parecido a los pobres marranos-aquellos judios conversos que prácticaban su religión en la clandestinidad-).
Como ves compartiendo parte de tus reflexiones, no necesariamente se ha de llegar a las mismas conclusiones.
Un abrazo.
Me acuerdo que en la pelicula «Indiana Jones y el Templo Maldito»
están encerrados Indy y su protegido «Tapon», en una sala cerrada
y Tapon, sin querer da a una palanca, y empieza a bajar el techo
Y dice Tapon: Yo no he sido Indy, de verdad que no he sido
Veo todos los comentarios y garantizo que yo no he tenido la culpa
de los mismos. Es que el teclado, estába ahí
En primer lugar me gustaria resaltar quee yo soy el «José» de las
15,08. El de las 17,33 es otro Jose, sin que ello suponga crítica
Pero hubiera sido muy elegante por su parte, el poner Jose2
ó Jose el nuevo, ó el casto José, yo que sé, algo diferente
En 2º lugar quiero tranquilizar a ese Jose, por sus «borrados»
A mi, a Cayetano, a Jesus, a Janusz y a otros les ha ocurrido
que se les ha borrado lo que han escrito
No tiene que ver nada Garzón; es qque a veces nuestro ordenador
nos juega malas pasadas
En 3º lugar y contestando a Cayetano y utilizando las palabras de
Andrés «Mucha palabreria y fraseologia elocuente para decir NADA»
yo no pretendía hacer un analisis filosofico/metafisico del marxismo
sobre todo porque no entiendo
Solo queria decir que el marxismo está obsoleto en el mundo actual
Hay gente, que es linotipista, ó recitador de versos, ó alquimista
pero hoy en dia esas profesiones, ya no valen para nada
Es posible que en algunos paises, tengan cabida las tesis
marxistas, pero en España, por muy mal que esté un colectivo
amplio, se puede solucionar con Justicia e Inteligencia y como
decia yo en otro comentario con Directivos GPH
Y la Justicia, la Inteligencia y la GPH (Gestion Profesional y Honesta)
no son patrimonio del marxismo y tambien lo tiene la Derecha
Trabajemos en común y no pongamos pegas al otro, que como
decia hoy Pedro Sanchez: Hay muchas cosas que nos separan
Vamos a dialogar para ver las que nos unen
Cayetano, con tu primer comentario me he quedado boqueando
(me lo he leido de una sentada y sin respirar)
Con el segundo, coincido contigo como siempre en que tu y yo
nunca llegaremos a conclusiones similares
Si bien creo qque coincidimos en que es necesario el PSOE en
estos momentos y que IU, está actuando con sentido de estado
Decia una cosa hoy Pablo Iglesias, y ccomo siempre en su afan
de menospreciar, metia la pata
Decia Pablo que Pedro tiene que decidir entre aliarse con la
derecha ó con la izquierda, ignorando que Pedro ya ha hablado
con parte de la Izquierda (IU) y ambas partes han salido contentas
Creo que el PSOE esta vez no podrá engañar como otras veces
porque tiene menos votos que en Andalucia y necesita apoyos
y porque tiene la espada de damocles de los 123 diputados del PP
y si no hay nuevas elecciones, estarán dando el coñazo hasta
los nuevos comicios, por lo que debe ser LEAL a sus socios
Saludos
@Jose, he visto el telediario de TELECINCO han dedicado unos 15 minutos a entrevistar a Iglesias, abriendo el noticiero. Bueno, esta claro que los medios alientan a PODEMOS, ¿a qué? que cada uno responda.
Puedo compartir gran parte de los comentarios de Iglesias, tiene la virtud de no ser congruente, y poderse coincidir por varios lados, cada cual puede interpretar lo que quiera, por cierto siguiendo a la perfección el sentido lauclaniano.
Pero incluso estando de acuerdo en todos los condicionantes que coloca a CIUDADANOS, no acaba de responder a ¿por qué condiciona su diálogo con el PSOE, al de este con CIUDADANOS?.
No tiene sentido, en su propio discurso se descarta la posibilidad de acuerdo programático, luego que problema existe, las prisas no son excusa. El mismo dice que CIUDADANOS no quiere nada con PODEMOS, sino con el PSOE y el PP, ¿qué problema tienes a que hablen y después manifestarte sobre los resultados?
Además, cuando el mismo reconoce la necesidad de entendimiento y diálogo más amplio, como en la primera transición, para abordar la 2ª. ¿por qué no hablar con CIUDADANOS? Sí como el mismo dice, CIUDADANOS se autoexcluye materialmente y en contenido.
No se le entiende a Pablo Iglesias, y ya sólo le entenderemos cuando concluya el proceso.
Si hay finalmente coalición de gobierno (posibilidad no negada por el PSOE), todo este postureo lo habrá sido para negociar (equivocadamente) y para justificar dicha participación ante parte de su electorado y bases-comprensible-.
Si no hay coalición de gobierno y vamos a elecciones anticipadas; o defenestran a Sánchez en el PSOE y tenemos alguna variante de gross coalition. Sabremos que todo fué pergueñado y dirigido desde el principio a tal fin.
Ahora mismo, tras escuchar en Telecinco a Iglesias en una entrevista ( y en ningún medio al candidato a la presidencia, al saber que esta mañana Iglesias era entrevistado en la 1TVE, mientras Sánchez lo era en la radio CADENA SER; las cosas van encajando) y no tengo nada claro como de limpio tienen los oidos en PODEMOS, o a quien escuchan.
Y tampoco tengo claro si asistiremos a otra escenificación de gorila-cazador en otras elecciones anticipadas.
Pero sí se el resultado de esas elecciones, tras haber demostrado la incapacidad de las izquierdas para llegar a un acuerdo de gobierno, este sera de derechas sí o sí.
Saludos Cordiales.
Estaría bien que explicaras eso de la crisis del régimen porque pese a los partidos emergentes, parece que el régimen sigue igual. Nada cambia si los votos del PP (que sigue siendo primera fuerza) se van a Ciudadanos que sigue siendo liberalismo económico y los del PSOE a Podemos que sigue siendo lo que se conoce por socialdemocracia.
Yo el único cambio que veo en el parlamento y en la sociedad es hacia la derecha y eso significa más capitalismo y más nacionalismo. Hasta partidos tradicionalmente de izquierda van al centro. Por ejemplo ERC que se junta con el nacionalismo y hasta cierto punto parece (si es que no es asÍ) que absorve parte de sus ideas. También la CUP prefiere independencia jurídica antes que social y económica. Y de los votos en País Vasco/ Euskadi se entiende que la gente se preocupa más por la identidad que por los derechos sociales pues siguen votando salir de España pero ahora por la derecha.
En el parlamento veo a muy poca gente interesada en crear un sistema socialista o mínimamente parecido. En IU habéis pasado de 11 a 2. Por tanto no veo dónde está la crisis de régimen.
Igual deberíais probar a resemiotizar el concepto de «patria espñola» y sacarle rendimiento porque aunque es posible e incluso probable que me equivoque al entender que la sociedad española está más preocupada por cuestiones identitarias que por cuestiones socioeconómicas, dudo que me equivoque al decir que el régimen sigue intacto.
Karl Marx en la actualidad…es perfectamente aplicable,
Desde su llegada a Londres en 1849, Marx tuvo un poco de tiempo para consagrarse a El Capital…un borrador que había iniciado un par de años antes.
Para él la clave del capitalismo era la explotación como fuente de beneficios y de crisis.
Con el tiempo, se producen conflictos entre la superproducción y la incapacidad de las economías para absorberlas (la Ley de Say de la economía clásica por la que toda oferta genera su propia demanda quedaba en entredicho).
La explotación en el plano económico equivaldría a la alienación de Hegel.
Durante treinta años visitando diariamente la biblioteca del British Museum escribirá infinidad de notas y bosquejos…pero casi todo quedó en forma de apuntes.
Leyó a los economistas clásicos…y retomó en lo esencial el enfoque de David Ricardo sobre el trabajo incorporado: las horas de trabajo necesarias para proporcionar los medios de subsistencia a la mano de obra, y permitir su sustitución en la siguiente generación, era lo que determinaba el valor del trabajo (no cualificado).
Será Engels (gran amigo, y obligado colaborador) quien le convence para que entregue sus manuscritos, una parte de ellos, y publicar así en 1867 un primer volumen de El capital, iniciado veinte años antes.
Pero Marx siempre conservará dos ideas clave del hegelianismo:
– La de una “razón” en la historia, una permanente transformación que se pliega a las oscuras e implacables leyes del capital.
– La Dialéctica, una confrontación y lucha entre contrarios (clases)
Fue Georgi Plejánov en la Rusia de Lenin quién acuñó la denominación de “Materialismo Histórico Dialéctico”.
Marx definió una teoría de la realidad social en su Materialismo Histórico…donde básicamente hay una estructura económica donde coexisten dos clases sociales: la de los capitalistas o explotadores y la de los proletarios o explotados. Sobre esta Estructura Económica encontramos una Superestructura Ideológica (política, moral, religión, derecho, arte y filosofía) que delimita una Conciencia Social. La estructura económica condiciona la superestructura ideológica y ésta justifica a aquella, lo que permite su supervivencia. Los sistemas político, jurídico y religioso forman el esqueleto fundamental de esa conciencia social o superestructura. Y permiten justificar y mantener la situación de explotadores y explotados. Aunque siempre existirán excepciones entre los integrantes de cada uno de los sistemas, ello no anula que el sistema en su conjunto sea perfectamente lógico.
Extrapolando el análisis marxista a la actualidad, observamos muchas situaciones que ratifican su validez. Los desahucios se ejecutan por una ley (superestructura jurídica) que los autoriza. Los políticos dicen que tienen que obedecer las leyes que ellos mismos han aprobado y que hay que proteger el sistema bancario para evitar un caos en todo el país. La Iglesia sólo opina para preservar sus ingresos. Incluso para ella es una situación positiva porque potencia la caridad en detrimento de la justicia.
No podemos olvidar el paro, los bajos salarios, la corrupción, el desmantelamiento de las empresas públicas (siempre con superestructura jurídica y política explicando la legalidad de los mismos) …
Debemos insistir en que el verdadero marxismo es perfectamente válido si hay alguien que sepa aplicarlo…
Saludos
Cayetano, opino igual que tu en cuanto a la entrevista en T5
Pablo tiene cosas buenas, como exigir un Referendum en Caataluña
Solo asi saldriamos del impass
Yo solo apuntaría que, 1º hagamos el Gobierno, y luego pidamos un Referendum
apoyado por un % alto de dipùtados, para validarlo
exigiendo un mínimo de un 65% a favor del si a la Independencia
para salvaguardar los derechos de los catalanes, no independentistas
Opino igual que tu en sus incongruencias y prepotencias
Le pregunta Piqueras ¿En qque estaría dispuesto a ceder PODEMOS
para llegar a un acuerdo con el PSOE?
Y dice Pablo: Ya hemos cedido bastante. De hecho le he propuesto a
Pedro que sea él, el Presidente, a pesar de tener nosotros + UP, más votos
Dejando el tema Pablo, que ya se hace pesado y que no va con lo
que plantea Alberto, veo que no le deedicas ninguna reflexión a su articulo
«La izquierda marxista en el siglo XXI»
Yo sigo pensando que la palabra MARXISMO le hace un gran daño
a cualquier movimiento social actual, para agrupar alrededor suyo
a un gran colectivo, que lo respalde
El Marxismo, no es más que una seríe de ideas sociales, qque Marx
(como dice Mark), fue recopilando y plassmando en un libro
Libro que no hubiera tenido más trasceendencia, sino lo hubiera
utilizado Lenin, para desarrollar su revolución Bolchevique
Si Lenin, no hubiera triunfado, sino los Mencheviqques, el Marxismo
no hubiera trascendido, y El Capital, sería un libro de referencia, socioeconomica
Algo parecido a la Religión Cristiana
No eran más que un grupo dee gente socialmente activa pero minoritaria
Constantino, por distintas razones, la validó y refrendó een el Concilio
de Nicea, eliminando otras ideas, que se convirtieron en heréticas
Si Constantino hubiera defendido eel arriaanismo, la Religión Cristiana
se hubiera desarrollado con distintos Dogmas, pero seguiria siendo
la única Religión verdadera, (para los que creen een ella)
Ess una cuestión de Poder y Publicidad
Mark, dice muy bien «que el verdadero marxismo, es perfectamente válido
si hay alguien que sepa aplicarlo»
Más ó menos lo que decia yo de que el Marxismo, bien aplicado, nos llevaría
a una Acracia feliz, si no fuera, porque la habitarían seres humanos
Yo todavia estoy esperando qque alguien me aclare porque Stalin
ordenó las Purgas, si el Marxismo era la ideologia imperante
Y lamentablemente, la Publicidad, quee haacee mucho, y la Historia
que hace el resto, nos recuerda eso constaantemente, como para
que gente del monton (no precisamente formada), le tenga miedo
Dice Alberto, que la opcion más coherente, es la «racional-crítica»
Por qué no empieza haciendo una crítica, a la razón de por qué
el marxismo, está tan denostado en amplias capas de laa sociedad
y si esa misma radicalidad democratica rupturista, no se podría
desarrollar igualmente, ignorando la palabra MARXISMO
Saludos
@Jose, ya se ha comentado que no es problema del palabro sino del método de análisis y acción política. Como dices que no me ocupo sobre la cuestión del marxismo, imagino que no has leido el comentario de las 19:16, que terminaba así.
«El marxismo, como método de análisis es troncal, aunque como vienen reconociendo, desde hace ha, tod@s l@s marxistas heterodox@s, está en continua evolución como la vida y el mundo. Negar el significante no tiene sentido si comparte el significado, es engañarte o intentar engañar, lo más probable es que al final te enmarañes que no engañes -aunque sea un parónimo, no es sinónimo-, y te pierdas tú mismo con la pilila hecha un lío (caso de que seas y lo niegues en público, por cierto, algo muy parecido a los pobres marranos-aquellos judios conversos que prácticaban su religión en la clandestinidad-).»
Como ves compartiendo parte de tus reflexiones, no necesariamente se ha de llegar a las mismas conclusiones.
Pero ahora que recuerdo, incluiste en uno de tus comentarios la última frase, luego leiste lo del palabro a que haces referencia.
Respecto a lo de Pablo, sólo espero que las gentes de Marea y En Común, introduzcan racionalidad en el proceso, porque imagino que tendrán algo que decir. De hecho parece que En Común y PSC, ya han tenido contactos con mejores resultados que PSOE y PODEMOS.
Cordial Saludo.
Un abrazo.
Es interesante leer las intenciones de políticos. Saber cómo piensa y sobretodo cómo sienten las personas para elegir a un partido u otro y el porqué tantos acaban escogiendo a los que más perjudican el bienestar social y, ya no solo vulneran derechos sino, que eliminan derechos de los trabajadores y de las personas de a pie. Allí hay mucho que pensar para poder ayudar a que el sentimiento sea el más adecuado, que de momento parece está muy lejos de serlo.
Si nos fijamos en el fenómeno «Podemos» y cómo se ha unido a ese tren el de «Ciudadanos» intentando aprovechar ese tirón. Es fácil comprender que los medios rigen, manipulan y mandan en las mentes de una mayoría de personas que, no es que sean indecisos, es que son totalmente ajenos a una educación y comprensión de las políticas, leyes e incluso normas sociales. Esto sí es un fenómeno que se ha de mirar e intentar combatir de la mejor forma posible. Y podemos ir un poco más allá, viendo cómo en un mundo lleno de avances en la tecnología y las comunidades entre sociedades, aúna las personas sean tan individualistas. No deja de ser un sin sentido sabiendo que en realidad todos dependemos de todos para que el mundo siga funcionando de una forma cómoda… Un individualismo que gracias al ideal de propaganda «yankee» del país llamado «de las oportunidades» por vender que cualquiera saliendo de la nada, «por cierto ¿por qué de la nada?», puede lograr montar una empresa que le dé muchísimo dinero, un dineral realmente irrespetuoso. O mejor nos quedamos en nuestro país que aquí también se vende, cada vez más, una ilusión que nos quiere alejar de la sociedad y la responsabilidad que tenemos todos con todos, por conseguir en cero coma y sin esfuerzo tanto dinero que ya sólo tendremos que disfrutar de los placeres banales, sin tener en cuenta a las personas que trabajan para que podamos disfrutar de cada momento con total despreocupación…
Allí es cuándo me pregunto ¿por qué todos los partidos hablan de un futuro?. El futuro, en realidad, cuando llega es el reflejo del actual presente. Si en el presente no somos capaces de visualizar y conseguir cambiar el día a día, el futuro no solo seguirá siendo incierto, sino que no será como ninguno partido augura o intenta prometer si son votados. Es el presente el que se ha de corregir. No sólo por quitar unas malas gestiones de otros partidos ni unas leyes hechas a la carta para actuar con impunidad. Realmente ver cómo es el hoy que se quiere cambiar y se ha de cambiar para que el futuro de nuestros descendientes no siga por el camino, sin sentido, que estamos viviendo hace ya demasiado tiempo.
Está bien poner la mirada en lo que puede llegar. Para eso hay que lograr que, al menos, una mayoría sea consciente y empiece a cambiar el hoy. Una mayoría que empiece a aprender y comprender de política. En unas políticas que sean capaces de llenarnos de la sensación de querer implicarnos en todo lo que va sucediendo y ha de suceder inmediatamente, para lograr ser conscientes de la importancias de cada individuo en la sociedad. Todos estamos unidos, pues gracias a unos todos disfrutamos de una higiene en los pueblos y las ciudades. Gracias al esfuerzo de otros hay viviendas para todos, aunque aún no se haya conseguido esa ocupación de todos. Gracias al esfuerzo de otros todos podemos disfrutar de una sanidad, no importa que no esté al cien por cien actualmente, lo importante es que es y se puede lograr. El caso es que todos podemos llegar a disfrutar de unos beneficios que todos nos encargamos que sigan por el trabajo , esfuerzo y la labor de los individuos. Conseguir tener esa visión y no la de un salario muy mínimo, que siempre estará pendiente de acuerdos entre sindicatos, gobiernos, patronales o a saber qué mano es la que mueve los hilos para que en pleno siglo XXI, siglo de las comunicaciones, siglo que cada vez tendría que estar más al alcance de todos la dignidad, la prosperidad, la educacione en valores sociales regidas por las múltiples inteligencias, en lugar de seguir con una única línea de siempre… Un siglo que se sigue hablando del fracaso de los estudiantes y no del fracaso estrepitoso y sin sentido de unas educaciones obsoletas que siguen mirando por la competencia y el individualismo… Un siglo que ya tenía que haber un techo en toda ganancia para no permitir que nadie tenga tanto que consigue que otros se queden sin nada.
Queda mucho que enseñar, pero lo más importante no es eso, es el cómo se va seguir disponiendo esa enseñanza. No solo en el ámbito escolar, sino a nivel de toda la sociedad. Desde las redes se puede hacer tanto y buen trabajo y no se sabe aprovechar por esa necesidad de seguir en el «enfrentismo» en lugar de buscar lo que realmente nos une. En conseguir ser líder y mandar cuando eso ya tendría que estar un poco al margen y encontrar los valores que todos vamos y podemos tener. Posiblemente no es fácil encontrar el valor de todos y cada uno, pero sí el del conjunto. Es cierto que muchas personas se acomodan, totalmente incómodas pero no lo tienen en cuenta, en un rincón esperando que sean otros los que vayan haciendo y deshaciendo. Eso es más que una gran responsabilidad para los que deciden representar a todo un colectivo, pero al margen de otros colectivos por varias razones. Eso no solo no se rige, sino que el gobierno lo permite…
No dudo de la complejidad y complicación de hoy para los políticos que siguen intentando reivindicar derechos que, más o menos, se fueron teniendo y que con tanta facilidad se pierden. Tal vez la idea sería crear unas nuevas filosofías porque los tiempos las reclaman. Unas filosofías que ayude a comprender que no es que se vaya a eliminar privilegios, sino que se busca conseguir que todos tengan una vida digna y el conjunto de la sociedad se sienta orgullosa de poder conseguir esos logros gracias, no a un reparto, sino a evitar que durante una equidad nadie pueda aprovecharse de otros por privilegios o por pensar que se son más y mejor. Conseguir una ecuanimidad que al no querer todos lo mismo, tampoco es cuestión de intentar que todos dispongamos de todo, pero sí que cualquiera puede llegar a lo que realmente se quiere preparar, sin sentir que está limitado en nada y lo puede hacer en el momento que se sienta preparado.
Toca diseñar un mundo donde la «Declaración de los Derechos Humanos» no sea un escrito diseñado para ser obviado. Donde las leyes no puedan estar, jamás, por encima de la dignidad y la verdadera justicia. Donde no se relativice las vidas, ni se consideren daños colaterales para logros que dicen «mayores» pero que en realidad son formas de engaño para encubrir un sistema que ya hace décadas no toca.
Estamos viviendo una época muy complicada, por lo que urge de una estrategia para lograr una colaboración máxima bien entendida y organizada.
Es importante dar un giro para concienciar, al menos a una mayoría suficiente, de que el cambio es algo que tenemos que planificar y poner en marcha todos juntos encontrando lo que nos une, aprendiendo y comprendiendo no imponiendo.
Gracias
@Blanca, veo desde el comienzo al fin de tu comentario, la importancia que das a la educación en sus diferentes facetas. Sin duda la educación es trascendental (económicamente no hay valor añadido sin educación), pero la cultura no sólo se transmite por educación, sea académica o grupal. También educa la forma de producir, sus relaciones de dominio, la prevalencia en ésta, ¿de qué depende el beneficio económico, y su propia existencia?, determinando al tiempo la forma de consumir.
Es decir, no sólo es educación, sino cultura vinculada a un sistema de producción, dominio, reproducción, distribución.
Cada época con sus sistemas de producción…, tenían culturas radicalmente diferenciadas, y no olvidemos que las civilizaciones (incluidos los sistemas), no son más que convenciones creadas por la humanidad, en su adaptación evolutiva o histórica -intrahomine y con el medio-.
Así los espartanos despeñaban desde el monte Taigeto a l@s niñ@s con defectos, deficiencias, minusvalias, discapacidades, retrones-as,…. sin ningún tipo de quebrando ánimico, moral, o ético. Hoy, al menos en los países desarrollados económicamente, hemos evolucionado hasta preocuparnos incluso por el lenguaje al nominarl@s, para no estigmatizar, desvalorizar como prójim@, vecin@, compañer@ a nadie por su condición, sea cual sea.
No sólo es cuestión educativa, vayamos a otro ejemplo, durante la Edad Media, el atraso tecnológico y científico fue tremendo en todos los terrenos. Sin embargo dicho acervo cultural no se había perdido, estaba protegido o enclaustrado en los muros monacales. No se desarrollaban, ni enseñaban directamente por interés institucional del feudalismo, dado que como hoy, la reproducción del status de dominio era por posición de privilegio o regalía, consiguiéndose éste último por la posición del señorio feudal.
Es decir, la cultura y por ende la educación entendida en sentido amplio, vienen determinada por la estructura económica y de dominio social.
Aunque al ser lo civilizatorio un constructor evolutivo, existe interrelación bidireccional, de forma que la superestructura interviene en la concreción estructural, pudiendo ser determinante en algunos momentos. Por ejemplo, cuando es necesario para el desarrollo de las fuerzas productivas -o su destrucción-, transformar el mapa institucional de una civilización; tal como ocurrió con las revoluciones socialistas, o más profundamente como ocurriera con las revoluciones francesas y norteamericanas (revolución independentista)… .
Para que no se malinterprete, no se da mayor profundidad a las revoluciones francesa o norteamericana, por el acervo cultural, moral,filosófico…. sobre las socialistas; sino por la profundidad que significaron sus cambios estructural-económico, por la transformación completa del paisaje que lo significa como Civilización Humana.
Hoy, como ocurriera con la Revolución Neolítica o en la Historia Moderna con la Revolución norteamericana y francesa en la Modernidad, estamos ante un nuevo paso evolutivo (siglos), producto del desarrollo tecnológico y las incongruencias o disonancias internas del capitalismo. De tal suerte que podría darse un salto económicamente democratizador en la producción y distribución de innumerables productos, que transformaría la cultura y educación, no por voluntad de personas, colectivos, partidos…, sino por la propia inercia del nuevo sistema.
Expliquémonos mejor, la propiedad sea estatal, colectiva o privada, no refiere tanto a la tenencia, sino que su sentido pleno refiere a la exclusión del otr@. Por ejemplo, no puedo tener 2.000 viviendas en propiedad, imposible habitarlas, soy propietari@ de ellas porque excluyo o no de su uso a mi voluntad, por mi dominio.
Luego el propio concepto de propiedad se basa en la capacidad de excluir, lo que permite dominar dada su esencia excluyente, de ahí los distintos tipos de propiedad, determinados por el tiempo, forma, número …, de excluid@s o no del bien.
Si la tecnología impulsada por las incongruencias internas del capitalismo(incluidos espacios o sectores económicos y sociales que requieren de su desarrollo), combinaran con aspiraciones impulsadas en las TICs, imprenta del siglo xxi (que ya diera lugar antes a la Ilustración), podríamos asistir a la mencionada democratización económica. Es decir, a la producción como bienes públicos de innumerables productos, incluyendo fuentes de energia. Indudablemente el marco institucional del actual y caduco capitalismo se vería abocado a transformaciones revolucionarias (las feudalistas y empobrecedoras ya las han iniciado), para el desarrollo pleno de las nuevas potencialidades económicas, culturales, sociales, políticas, cívicas… .
Un bien público, por su propia naturaleza es inmercantilizable, dado que su acceso es universal e inagotable, en el sentido de que está al alcanza material de todo el mundo (tal si fuera el aire que respiramos), la revolución no lo sería de sistema sino de Civilización.
Es curioso ver hasta qué punto andamos inmersos en el privilegio feudal del S.XXI, que nos impide verlo, pues estamos tan imbuidos de sus valores, inherentes a nuestra personalidad, que no nos apercibimos de ello.
Fíjate Blanca, hasta Santo Tomas de Aquino que era un firme defensor de la propiedad privada y el comercio, decía In extrema necessitate omnia sunt communia -en extrema necesidad todo es común-. Sin embargo, los neoliberales dicen que para vivir mañana es necesario morir hoy, privatizar (exclusivizar) más la propiedad, exclusivizar más la riqueza, excluir a cada vez más, a más, en una espiral de empobrecimiento.
Blanca, como ves no pretendía contestarte, sólo charlar, e indudablemente como dices debemos responder al ahora como decía Krugman (entre otr@s), es criminal dejar para mañana atender a la dignidad de las personas, cuando hay herramientas económicas que lo permiten.
Un cordial saludo
Buenas, Cayetano.
Comprendo lo que quieres explicar. Si las personas, las sociedades vamos cambiando los tiempos, las épocas por necesidad, ahora, creo, por los tiempos que vivimos, urge una educación para entender, entre otras cosas, por ejemplo que ser propietario de 2.000 viviendas, si no las puedo disfrutar, las tengo para sacar un beneficio. El beneficio si no comprendo que no ha de ser sólo económico, sino que he de aportar algo a la sociedad en la que vivo, buscaré sangrar porque solo veré ese supuesto beneficio económico.
De todas formas. Me ha gustado leer la charla, Cayetano.
Seguiré luchando por una educación que nos ayude a convivir, sentir y comprender que todos nos necesitamos para que la sociedad funcione para bien común. No importa que poseas todos los recursos, por gracia de…, importa que si no hay quien los trabaje, nadie los podrá disfrutar ni el que se cree poseedor…
Un placer, un saludo cordial. Gracias
@Blanca, así es, y luchar por la educación que nos ayuda al ubuntu, a colocarnos en el lugar del prójimo y ser solidarios es fundamental, por que al fin y la postre toda lucha idearia (política, filosófica, económica, moral, ecológica,…) no guarda más esencia que la educación.
El problema al que nos enfrentamos hoy, como ocurrió durante el feudalismo, es que para el poseedor -en este caso de grandes capitales en lugar de latifundios (señorios feudales)- no le es necesario ocupar para reproducir su beneficio, obtenido por privilegios y regalias, incluso le puede interesar no darle uso (recuerda como en la UE tiramos toneladas de leche, queso,…) . Es más, sus intereses, hoy como entonces, impiden el desenvolvimiento pleno de las fuerzas productivas, que entran en colisión con la arquitectura institucional (público-privada) reproductora de su dominio.
Igualmente, un placer y gracias.
«Para nosotros, el comunismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que ha de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual»
Karl Marx y Friedrich Engels 1846
Un artículo de Alberto Garzón en Mundo Obrero (Órgano del PCE) en el que se resume la crisis de IU y se reivindican, como si fueran novedades, los errores que han conducido a ella. Se habla de marxismo (¿IU es marxista? Se observa aquí la tutela comunista sobre ella), de «ruptura» (lenguaje de la Transición pero referido al sistema democrático), de «anticapitalismo» (como si enfrentarse sin más a un sistema económico bastara para cambiarlo). Con el capitalismo no se rompe sin más… porque el socialismo no se construye sin más. Al socialismo se «llega» como resultado de un proceso histórico, de una prolongadísima TRANSICIÓN HISTÓRICA que ya lleva más de un siglo en marcha y puede requerir de otro para su culminación siendo optimistas. El socialismo no es lo contrario del capitalismo y por ello el «anticapitalismo» resulta impotente como mera negación. Una política de izquierdas no puede planterarse destruir el capitalismo ni construir el socialismo sino impulsar el proceso histórico que apunta en esa dirección mediante experiencias diversas, de movilización y de gobierno, entre las cuales el denominado «estado de bienestar» y su defensa es ahora la principal referencia (mucho más que el fracasado modelo soviético). La socialdemocracia, tantas veces demonizada, no es diferente del socialismo sino parte del camino que conduce a él (aunque ella misma no sea consciente de ello). Tampoco el feudalismo fue abolido ni el capitalismo instaurado y, por ello, Alberto Garzón, que se reclama marxista, se encuentra muy lejos del pensamiento de los cásicos del socialismo racional. Eso si, sus propuestas engarzan a la perfección con la trayectoria del «comunismo histórico», el que se hundió en 1989 por no haber construido más que cárceles de miseria para sus pueblos. IU no puede ir por ese camino sino por el del SOCIALISMO DEMOCRÁTICO concebido como pluralidad de sujetos políticos y sociales de progreso. Y el socialismo, ya llegará y ya veremos cómo es… y si es. Como dijo Bernstein, que ahora reivindico tras haber militado en el PCE y encontrarme inmunizado de la influencia leninista: «el movimiento lo es todo» (nada «revisionista» a la luz de la cita que encabeza esta crítica). Ergo más movimiento, más reformas reales, y menos anticapitalismo retórico.
@Ricardo Llevata, si el socialismo real desembocó en su hundimiento en 1989; la socialdemocracia (políticas keinesianas) lo hizo en el neoliberalismo, que nos trajo esta Gran Crisis y no encuentran el camino de la alternativa al mismo.
Lo jodido es que la mayoría de las propuestas, neoliberales, socialdemócratas así como comunistas, versan en lo inmediato sobre propuestas del pasado ( en eso tiene razón la derechona, aunque intente ofrecer la neoliberal como actual y moderna), sólo hay que mirar a las fechas, y en su troncalidad económica no hemos avanzado demasiado desde la 2ª Guerra Mundial. Pero también es lógico que en las proposiciones inmediatas, para satisfacer las necesidades perentorias como decía Krugman, se arbitren políticas que las palien, pudiéndose etiquetar de socialdemócratas.
De otra parte, si los momentos históricos vienen predeterminados (en un sentido amplio) por su status estructural, la profundidad de los cambios, reformas o rupturas devienen también del cambio que antecedió en dichas dimensiones.
Con ello no se niega la interacción de la lucha política, idearia, discursiva, ni se hace interpretación lineal de la historia o el devenir, con un verctor siempre predominante sobre otro, en tal caso, nos podríamos acostar y esperar a una evolución cuasi natural, en tanto que determinista y mecanica.
Tan sólo se dice que el momento históricos de crisis estructural, de civilización decían algunos eurocomunistas, u orgánicas en el decir de Gramsci, crea las condiciones y caldo cultivo, pero estas deben desarrollarse tambíen en el plano de la conciencia en las mayorías sociales. Ahora bien estas categorias asimilidas de crisis y diferente entre sí, coinciden también en que son momentos de cambio y ruptura institucional, pero hemos de observar que la trascendencia en el vivir de las gentes es más profunda, cuanto más se asienta sus bases revolucionarias operando en la propia estructura económica, su base tecnológica y afectación de la consideración del producto (la mercancia de hoy nada o poco tiene que ver con el producto del feudalismo, en sus consecuencias sociales o en los valores sociales (morales, éticos que comporta).
Así el desarrollo del capitalismo revoluciono el concepto de la vida humana, para empezar todos estaban vinculados personalmente de alguna forma a gremio, señorio, iglesia; y el concepto de individuo actual con su despliegue de nociones, simple y llanamente no existía. Sin lugar a dudas fue el desarrollo de sectores y actividades económicas; espacios físicos en que se desarrollaron (burgos); y necesidades a cubrir las que determinarón la aparición de nuevos estratos sociales (groseramente burguesia y proletariado). Todos estos factores determinarón el desarrollo de contradicciones internas que modificaron el mapa institucional, para desplegar lo que ya se estaba desarrollando en otros planos estructurales de la vida, y en el ideológico con la aparición de la Ilustración (imposible sin su contexto histórico, como nadie discute de ningún período) .
Igualmente, la colisión actual entre desarrollo de nuevas fuerzas productivas e intereses sistémicos de la oligarquía, nos constriñen llevándonos al empobrecimiento general, agudizada tanto por la desposesión (utilizando fundamentalmente la especulación financiera) como por la grieta (ya cañón) de desigualdad. Por eso estamos en un atolladero del que no se encuentra salida al sistema capitalista; porque la financiarización (economía especulativa) no es más que el síntoma de la enfermedad de la economía productiva. Y a esta última no encuentran como reanimarla desde sus parámetros e intereses, y por tanto no pueden prescindir de la economía especulativa y financiarizada, sólo una escapada hacia delante significada en el redoble de las políticas neoliberales sigue suministrando vida a un sistema que muta, y lleva la semilla del cambio en sí mismo.
Pero la izquierda, no aborda dicha realidad de análisis, por que toda ella se ocupa de la inmediatez y tras un discurso ideológico trata sobre si eurocomunismo, socialismo democrático, comunismo, o ni ismo ni ismo.
Es lógico que demos respuestas a los problemas de hoy, y que dichos programas comunes puedan unir a las gentes de izquierda, e incluso que equivalencias más distantes puedan reunir otras colaboraciones (incluidas investiduras, coaliciones de gobierno, pactos de legislaturas, o acuerdos parciales sean generales o sectoriales).
Pero la verdad, sí recurrimos a los elementos religiosos-ideológicos, uno se va hartando como decía Josep de nominaciones que sirven más para ocultar debates que alentarlos.
Porque como dice Josep, en la defensa de IU, cabe que este debate ideológico y por ende identitario con independencia de la posición, del que se hace muestra también en el presente comentario: La energía empleada en definirnos, no me parece conduzca a otra cosa que al desperdicio. No se.
Mensaje: sumemos y sigamos.
Es más interesante discutir como sumamos y seguimos desde lo concreto, no puede haber un debate ideológico en IU, que como se reclama es de diferentes tradiciones. Realizarlo en el PCE, o cualquier instrumento político tiene importancia como guía de su acción política, siendo ésta última la que da o quita influencia.
IU simplemente pretendía la unidad ante el acuerdo programático, no ideológica.
Vuelvo a insistir, no tiene sentido que nos metamos el dedo en el ojo entre quienes somos compañer@s por compartir máximos que nos distinguen e identifican.
A Alberto, le diría que es lógico que muchos amigos personales no le entendieran (al explicar sus razones para no irse a PODEMOS); en este país quien no se pega al Sol que más calienta, o esta colgao o es gilipollas. No se de que te extrañas, es la cultura sobre la que se asentó el pelotazo, la escopeta nacional durante la dictadura, los paradigmas de listos que hacen carrera robando. Dudo mucho que tus amigos (si no eran comunistas y del contexto tal parecen), comprendieran -como piensas- la grandeza o el mensaje que trasladabas al argumentar finalmente, que no te pasabas a PODEMOS por ser comunista; imagino que caerían en la cuenta -porque imagino que te aprecian o quieren-, de que estaban hablando con el impenitente idealista que no se acaba de enterar como funciona el mundo, ese que siempre ha sido así y así seguira. Querido Alberto a tu contestación de por que eres comunista, sólo podría entenderte otro comunista que hiciera la misma opción, y comprenderte otro que compartiera tu ideario que te diferencia de ese mundo, al que pretendemos aportar mayor humanidad.
Un cordial saludo.