En el año 2016 el 1% más rico de la población mundial poseerá más del 50% de la riqueza mundial. Parece la trama de una novela de ciencia-ficción. Sin embargo, son datos de la realidad de nuestro mundo actual y que ha publicado el último informe de Intermón Oxfam. Estos datos tienen sus correlatos en cada uno de nuestros países. Unos más, otros menos, pero todos la misma dinámica: unas élites concentrando enormemente rentas, riqueza y poder.

Se agota el mundo del Estado Social, característico de la posguerra. El neoliberalismo ha sido la revuelta contra ese mundo. Las privatizaciones y nuevas reglas han hecho más y más ricos a unos pocos. El informe habla de farmacéuticas, bancos y empresas sanitarias, todos ellos privilegiados amigos de la desigualdad. Están apuntalando un nuevo orden social donde no cabemos todos. Por eso necesitamos hacer política desde abajo y para los de abajo. Una política de la justicia social.