Al grave problema que supone la ola reaccionaria que ha entrado en Andalucía hay que sumar la rabia que da ver que entre todos predijésemos este escenario y no hayamos sabido o podido evitarlo. Aunque, a decir verdad, la irrupción de la extrema derecha era hasta cierto punto inevitable porque como espacio político estaba incrustada en las entrañas del PP y sólo necesitaba de ciertas condiciones para emanciparse. El problema real lo tenemos en que ese hecho ha coincidido con una desmovilización muy notable de votantes de izquierdas que prefirieron la abstención a votar a nuestra candidatura o a la de otras organizaciones progresistas. Eso es enteramente culpa nuestra, y ahora nos toca acción, mucha acción, para revertir este panorama.
No obstante, reconozco que me preocupa la actitud que ha tomado una parte de la izquierda, al menos en redes sociales. La expiación de culpa es un fenómeno que no me atrae, pues me parece más útil la autocrítica y la propuesta. Lo de estos días alguien lo definió anoche como “navajeo” y no me parece una metáfora desencaminada. En vez de eso lo que necesitamos es unidad, claridad y mucha acción. Y si bien como coordinador federal de una organización comprometida con una sociedad con justicia social puedo garantizar que desde esta casa haremos todo lo posible, también tengo que pedir que nos pongamos todos a la altura. Y claro, pensando en por qué hay tanta crispación en este lado del eje, creí que una pequeña explicación sobre cuál es la propuesta de IU podría ayudar.
¿A quién nos dirigimos?
Permitidme que comience con la pregunta base que nos hemos hecho en los últimos dos años, desde que soy coordinador de IU: «¿por qué no nos votan la clases populares?» Hace un año escribí un artículo exponiendo con detalle el problema, pues era un fenómeno generalizado en toda Europa y que ya habíamos estudiado en España, y acabé sugiriendo que la solución pasaba por «organizarnos en el conflicto». Es lo que aprobamos en IU en la última asamblea, y es lo que mejor refleja la práctica de la tradición comunista. Ahora explicaré a qué me refería con ello.
En todo caso, sea porque las clases populares no nos votan o porque los que sí nos votaban han dejado de hacerlo, lo que está claro es que toda organización política que se presenta a las elecciones tiene como objetivo maximizar sus votos. La cuestión es: en una sociedad dividida en clases y fragmentada cultural y políticamente, ¿a quién nos dirigimos para que nos vote?
El movimiento comunista y los partidos socialdemócratas del siglo XIX no tuvieron muchos problemas al abordar esta pregunta. Eran desconfiados de la democracia representativa liberal porque creían que cuando ganaran les iban a montar un golpe de Estado (la historia está llena de ejemplos que les darían la razón), pero hasta finales de siglo eran muy optimistas con sus posibilidades electorales. Pensaban así porque partían de las predicciones de Kautsky y Marx, quienes sugerían que la clase trabajadora se convertiría más temprano que tarde en mayoritaria (el Manifiesto Comunista de 1848 dice que «el movimiento proletario es el movimiento autónomo de una inmensa mayoría en interés de una mayoría inmensa»). Sin embargo, esos mismos partidos socialdemócratas empezaron a comprobar a finales de 1890 que la dinámica del capitalismo era más compleja y que la pervivencia de clases intermedias como los artesanos iba acompañada también de la proliferación de nuevas profesiones y ocupaciones intermedias que empezaban a llamarse «clase media». En esas circunstancias los partidos enfrentaron un dilema electoral: si querían obtener la mayoría electoral tenían que dirigirse a sectores autoconsiderados «clase media» y por lo tanto tenían que ser movilizados a través de otros significantes tales como «pueblo» o «ciudadanía». Pero al hacerlo así reducían la conciencia de clase y trasladaban a su base social la imagen de una sociedad no clasista. Si por el contrario querían maximizar la conciencia de clase, hablando de «clase trabajadora», sus discursos serían ignorados o rechazados por los sectores mayoritarios de la sociedad que no sentían de esa clase y no podrían nunca ganar las elecciones. Adam Przeworski explicó todo esto en un extraordinario libro escrito en 1985, Capitalism and Social Democracy, desvelando que este dilema es una consecuencia necesaria de un sistema político que se rige por la mayoría y en el que al mismo tiempo la clase trabajadora industrial no es mayoritaria.
A muchos lectores les sonará esta cuestión. La cansada disputa entre un supuesto «ciudadanismo» y un supuesto «obrerismo», que renace cada cierto tiempo, proviene de ese mismo dilema. En este modelo, el proceso de ajuste se hace mediante el discurso: por un lado, si buscas mayorías electorales moderas tu discurso y lo desclasas y, por otro lado, si buscas puridad te centras en tu grupo social a sabiendas de que nunca ganarás las elecciones.
Cada cierto tiempo hay una nueva versión de este mismo dilema. En 1977, tras las elecciones generales en las que el PCE obtuvo un 9,33% cuando esperaba ser la primera fuerza de izquierdas, Santiago Carrillo se dirigió de esta forma al comité central: «A los que preguntan si nuestra pretendida moderación no nos ha hecho perder votos, nosotros les aconsejaríamos estudiar las tendencias generales de la elección. La gran mayoría del país ha votado precisamente la moderación […] Este voto de moderación ha afectado también a nuestros resultados. Para la mayoría de la opinión pública somos, todavía, una opción extrema. La caricatura del “lobo con piel de cordero” aún consigue efectos. Si el partido, en su campaña, se hubiera escorado a posiciones izquierdistas, nuestra votación hubiera sido más reducida» (citado en el libro de Juan Andrade, El PCE y el PSOE en (la) Transición). Como es sabido, aquella estrategia eurocomunista desembocó en la renuncia del republicanismo, como símbolo y tradición política, del leninismo y de otros tantos instrumentos de la tradición de izquierdas. A decir verdad, tampoco es que aquella estrategia funcionara muy bien. También recientemente hemos visto otras versiones del dilema, como aquella en la que tienes que elegir entre hablar de «pueblo» (teóricamente ganador, pero desclasado) o de «izquierda» (teóricamente perdedor, pero digno).
En realidad, ambos extremos tienen parte de razón. Lo cierto es que nadie puede hacer política de forma aislada del contexto en el que opera. Tener presente la estructura social o la cultura es fundamental para abordar con éxito un proceso de mayoría. A finales del siglo XIX, el Gran Bretaña había un 43% de obreros industriales, frente al 17% de España: naturalmente las estrategias discursivas del movimiento socialista no podían ser las mismas. Y si nosotros creemos útiles las metáforas con series de HBO debemos ser conscientes del público al que nos dirigimos y la capacidad de penetración de ese discurso en realidades diversas (pues esa metáfora puede ser familiar al mundo urbano joven y ajena al mundo rural). Por otro lado, los discursos son también performativos de modo que al nombrar determinados conceptos le damos sentido de existencia mientras que al no nombrarlos se la restamos. Es decir, no hablar de «clase trabajadora» puede hacernos creer que no hay clase trabajadora del mismo modo que hablar de «ciudadanos» puede hacernos creer que todos somos iguales con independencia de nuestra posición social. Como se puede ver, ambos extremos son verdad y todo depende del acento. Pero ojo, se trata de un dilema discursivo.
Estamos tocando fibra sensible. En los años sesenta la corriente teórica del estructuralismo asumió el llamado giro lingüístico, un proceso teórico que subrayaba la importancia del lenguaje en toda práctica política. Las enseñanzas de esa novedad fueron muchas, pero los excesos también. Althusser disolvió al sujeto en su teoría y los autores postestructuralistas como Foucault o Derrida llevaron al extremo algunas de esas conclusiones hasta llegar a la conocida sentencia de este último en la que afirmaba que «no hay nada fuera del texto». Estos autores son habitualmente considerados los escritores posmodernos, que nos aportan numerosas enseñanzas pero enfrentan límites muy claros. En este caso el más evidente era su infravaloración del mundo material. Durante los últimos años* he insistido en subrayar los límites de este tipo de enfoque, sin criminalizarlo, y he recordado la necesidad de incorporar especialmente la economía política en el análisis (una consecuencia de hacer del discurso el centro es que la economía tiende a esfumarse).
Aquí está precisamente el problema. Aunque los extremos del dilema parezcan antagónicos (entre el «ciudadanista» y el «obrerista», por ejemplo) en realidad comparten la misma matriz: ambas posiciones limitan su análisis al ámbito discursivo y se olvidan de la materialidad del discurso. Ambas posiciones parecen flotar en el aire, desconectadas de una realidad que es siempre cambiante. Sí, reconocen la realidad material pero la dan como dada. Nos dicen que como la mayoría de la población es de derechas nosotros debemos ser de derechas para ganar, o nos dicen que como somos clase trabajadora basta con citar esto mismo mucho y fuerte en nuestros discursos. Como el genio de la lámpara, vendrá a nuestro encuentro. Pero, ¿realmente estamos obligados a elegir? ¿no podemos acaso cambiar la realidad material sobre la que queremos incidir electoralmente?
La propuesta de IU
La propuesta que intentamos poner en marcha desde Izquierda Unida va por ahí. Tratamos de escapar de ese dilema centrándonos en lo material-práctico. Pensamos que la presencia en el conflicto y en los espacios de socialización es parte esencial de la construcción de la identidad de clase, es decir, que es en la praxis cuando se crea la subjetividad. Pongo un ejemplo: yo no soy de clase trabajadora per se, sino porque a partir de mi experiencia y mis condiciones de vida alguien me ha explicado que eso es ser clase trabajadora. Y es verdad que la clase trabajadora industrial es actualmente una minoría, pero podemos construir la idea de que tenemos mucho más en común (clase trabajadora en general, clases populares, familias trabajadoras…). Y sin embargo esa construcción no es automática sino que se debe trabajar. Esto es lo que traté de explicar con el ejemplo del conflicto del taxi. ¿Cómo conseguimos que las personas autoconsideradas de «clase media» pero precarizadas e inseguras sientan que son en realidad «clases populares» o «familias trabajadoras» y que por lo tanto están unidas a nuestros intereses? Estando en los barrios donde están esas personas, en sus bares, en sus lugares de socialización -pero también en sus whatsapp-, con una propuesta política bien elaborada. No pretendo que unamos a las clases altas, pues creo en la lucha de clases y eso es imposible, pero bastaría con sumar a los que sufren las consecuencias más nefastas del capitalismo. No son el 99% pero suman para ganar elecciones, especialmente en períodos de crisis.
Dicho de otra forma: creemos que la gente se identifica mejor con nuestro proyecto político común si esa gente comprueba que tiene que ver con la resolución de sus conflictos cotidianos, y creemos también que la gente forma su conciencia política en los espacios de socialización. No le restamos importancia a los discursos, pero no nos quedamos ahí. Buscamos juntar la habilidad de detectar qué palabras y discursos hay que usar en cada momento con la necesidad y aspiración de tener nuestras sedes llenas y los centros sociales, bares, plazas y barrios contaminados de nuestra gente e ideas. Creemos que esto genera unas bases mucho más sólidas y autónomas que la alternativa de depender, por ejemplo, de medios de comunicación ajenos.
Lo que queremos decir es que si nosotros incidimos en la realidad, aquellos que en la fotografía hoy son moderados mañana pueden no serlo. Y que aquellos que son abstencionistas o incluso conservadores pueden cambiar de opinión y mañana hacerse rojos, verdes o morados. Pero para ello las organizaciones tienen que estar en la calle, en los barrios, en todo conflicto social y en todo espacio de socialización (que también incluye, por cierto, los espacios virtuales). Eso es lo que significa un intelectual colectivo, una organización capaz de penetrar en todos los ámbitos de la sociedad armada con su propia propuesta que crea identidad y que al mismo tiempo se deja mezclar. En la praxis no tienes que elegir entre desclasarte o estancarte, no existe dilema, pues puedes cambiar el propio terreno de juego. Y a la praxis va la organización preparada con su mejor discurso y práctica política. El Socorro Rojo Internacional era una cosa y los Ateneos otra, pero ambos respondían a la misma idea.
En estos momentos la extrema derecha no ha llegado aún de forma significativa a los barrios obreros. Pero podría hacerlo. Que no lo consiga depende de nosotros. No insistamos en ese error más tiempo. Y para evitarlo estaría bien que la izquierda dejara de pelearse por cosas como que si eres feminista no estás siendo de clase obrera y si estás siendo de clase obrera no estás siendo feminista. Que es el mismo problema de antes, en otra nueva versión. Hace unos meses mi intervención en el debate sobre las políticas de identidad estuvo motivada por esta inquietud. Y es que el postmodernismo más criticable, el de los excesos discursivos, se presenta también muchas veces en la forma de ortodoxo obrerismo. Las redes sociales están llenas en estos días de muchos ejemplos así. Pero la mejor forma de evitar esto mismo es pasar a la acción. De mi humilde experiencia puedo asegurar que he aprendido que la clase se construye así, en la praxis, y que entonces la gente entiende que no hay necesidad de elegir entre ser rojo, verde o morado.
Con esta nota espero que a quien le interese pueda comprender mejor la base teórica que hay detrás de nuestra apuesta política. No es una propuesta accidental. Tampoco somos una tercera vía ni hemos inventado la rueda. Simplemente hemos aprendido de nuestros mayores, que para construir clase trabajadora montaban una sede del pueblo con un bar e invitaban a todo el barrio a socializar allí. Hemos aprendido del movimiento obrero, de la PAH y del movimiento ecologista y feminista (¿habéis visto alguna vez qué ocurre cuando una mujer va a un espacio feminista y escucha de otras mujeres las mismas experiencias que hasta entonces ella pensaba que le ocurrían en solitario?). Todas esas enseñanzas tratamos de incorporarlas en nuestro bagaje con el mismo objetivo: una mejor y más eficaz práctica política.
Y aunque las autocitas son feas, hace poco más de dos años escribí un artículo que terminaba así: «la solución, en breve, no es representar al pueblo. Es ser pueblo. La solución no es que desde púlpitos acreditados, y tras debates escolásticos dignos de la autocomplacencia más pija, se propongan recetas mágicas para el juego de la representación institucional. La única forma posible de evitar la barbarie, sea en la forma de Trump, LePen o cualquier otra, es descender del reino de los cielos al reino más mundano de la vida cotidiana. Nuestro objetivo es convertirnos en conflicto, que es la cristalización de las contradicciones del sistema y de la globalización, y autoprotegernos y autoorganizarnos como clase, como víctimas de la crisis. La clase se expresa también en nuevas fórmulas discursivas y de tono, de la misma forma que tiene otras manifestaciones culturales que van más allá del indie y de la tribu hipster. Nuestra clase no son sólo los trabajadores de cuello azul, sino también las mujeres que realizan trabajos de cuidados sin remunerar o los jóvenes habituados a las nuevas tecnologías pero no al empleo. Por citar algunos ejemplos concretos. Todos ellos, todos nosotros, exigimos una izquierda a la altura del momento histórico. Unidad, organización y, sobre todo, praxis. Sin filosofía de la praxis seremos todos unos pijos sin utilidad». Pues eso.
Notas:
(*) En un debate que tuve con Pablo Iglesias en febrero de 2014, antes de la irrupción electoral de Podemos, discutíamos sobre el uso de las emociones para hacer frente al fascismo. En aquel debate, yo puse de ejemplo a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca por operar como un intelectual colectivo capaz de convertir sensaciones de injusticia en compromiso político gracias a su inserción en el conflicto [enlace al momento concreto del debate]. Pablo defendió usar la emoción y huir de la política gris, y no sólo no le faltaba razón sino que unos meses más tarde así lo demostró, pero yo apuntaba que también hacía falta algo más: construir los cimientos desde abajo.
Unos meses más tarde, en noviembre de 2014, escribía esto en LaMarea: «la capacidad de canalizar la rabia de la gente a través de lo que Laclau llama un “significante vacío”, es decir, un discurso con calculada ambigüedad ideológica que consigue unir demandas insatisfechas de gentes de muy diferentes estratos sociales, es limitada. Mientras mayor es la insatisfacción social mayor es esa capacidad, desde luego. Pero atraer no es convencer. Y eso significa que es posible estar construyendo un gigante con pies de barro». Ese mismo mes tuve un debate con Íñigo Errejón en FortApache sobre los límites del populismo y en concreto del concepto “casta” [enlace al vídeo]. En marzo de 2015 volví a insistir en la idea en otro artículo al decir que «la utilización de significantes vacíos tales como casta son hipotecas de cara al futuro. Se convierten en conceptos en los que la gente proyecta sus fantasías políticas –en sentido lacaniano, pero sin mayor compromiso que ese mismo. Y, lo más importante, se transforma todo en un fenómeno reapropiable por otros sujetos políticos». Con ello intentaba explicar la reciente irrupción de Ciudadanos, que entonces se consideró el «Podemos de derechas», subrayando que las construcciones discursivas son frágiles y permiten reapropiaciones. Un mes más tarde debatí de esto mismo con Carlos Fernandez Liria y Maria Eugenia Palop, de los que siempre aprendo, y existe un vídeo del acto. Y desde entonces mis esfuerzos se centraron en reclamar más economía política y menos giro discursivo, como en este artículo de agosto del 2015.
Releyendo aquellos análisis y debates veo cosas en las que me equivoqué, y otras tantas que faltaron. Sin duda una de las grandes ausencias fue hacer notar que esa fragilidad discursiva, esa posible reapropiación de las palabras, no sólo ocurre en los conceptos «posmodernos» sino en todos, también en aquellos más clásicos. Yo estaba ciego ante esa posibilidad, quizás justificado en que no era un analista neutral sino un actor electoral al que influía el objetivo de salvar a IU en un momento en el que todos nos daban por derrotados. Acentué una parte y me olvidé de la otra.
En la tira cómica de Manuel Fontdevila de hoy, decía un ¿dirigente-militante?, de izquierda a una señora con la cesta de la compra que esperaba al autobús
«Estamos discutiendo sobre el abandono por parte de las clases trabajadoras a la IZQUIERDA; Quiero una opinión imparcial; ¿No cree Vd. que hemos sido demasiados GRAMSCIANOS, verdad»
Escribe Alberto unas notas sobre que debería hacer la Izquierda.
El testamento de mi padre era mucho más conciso » Quiero que a mi muerte, lo que tengo se reparta entre mis hijos. Y punto»
Después de más de 100 líneas, termina diciendo que «—Con esta nota, espero que a quien le interese….»
Y yo quizás es que soy muy torpe pero no he entendido que proponía, ó es que me he perdido en la línea 50
Me decía mi primo a raiz de las elecciones andaluzas, que estando él de interventor en Villarrasa (Huelva) una señora a la que conocían porque su marido la maltrataba, exhibia el voto que iba a dar a VOX, porque quería que por fin hubiera Justicia Social.
Se ha explicado suficientemente bien que es la Ley contra la Violencia de Genero?????????????
Hacen falta 100 líneas para explicarlo, a gente que lamentablemente solo son capaces de leer 4 líneas???????????
No creen los dirigentes actuales que falta PEDAGOGIA??????????. Esa que Alberto eshibia cuando hablaba de Economía de una forma clara y concisa
Si como dice Alberto, los dirigentes de Izquierda, quieren ser pueblo, no pueden estar citando a Laclau, que yo y muchos más no sabemos quien es
Claridad y Concisión. Mucha concisión
Es verdad que lo que ha escrito Alberto Garzón es largo (no es una breve «nota») y puede parecer un poco complicado el lenguaje. Pero es que dependiendo del contexto se pueden escribir «rollos» de 100 líneas o breves mensajes de 4. Creo que este artículo no está para convencer al votante en general sino para decir al que ya está convencido e ideologizado como convencer a otro.
Quitando la chorrada de que si eres rural no puedes ver HBO, me parece un buen artículo pero me pregunto cuanto de lo que se dice que hay que hacer se ha hecho ya. Es decir, yo entiendo que se habla de estar presente en los barrios, bares, etc y de hacer organización/tejido social pero es que eso mismo se lo llevo escuchando decir a Garzón desde hace 3 años y me gustaría que explicara como y cuanto de eso han hecho ya. Nada más.
Tu crees que cualquier obrero que no tenga estudios superiores puede entender estas «notas».
Si lo crees asi mal vamos y lo único que nos quedara es seguir retrocediendo hasta nuestra desaparición.
Salud camarada
Ayer escribí una carta a la militancia, y hoy escribo unas notas en mi blog. Sí, estas últimas son algo áridas. No es menos cierto que mucho más árido es El Capital o la mayoría de los libros clásicos del movimiento obrero y no por ello dejan de ser instrumentos útiles. Yo no aspiro a igualarme con esas grandes obras, faltaría más, pero sí aspiro a que mis notas puedan ser útiles. Lo que desde luego no puedo aceptar es que tengamos que renunciar a toda producción que implique conceptos algo más sofisticados. Entonces sí que estaremos perdidos pues será una renuncia al conocimiento.
Está todo jodido Alberto, necesitaríais un complejo mediático como el que contra lidiais.
Estoy de acuerdo, y más, es 99% me parece que no nos lee, sigue o ve, si llegásemos a ellos? amigos míos compañeros ingenieros ,no ricos, nos votarían, y ni esos. Esplicarme una solución. Gracias.
Con todos mis respetos… en vez de hacer autocrítica se da una lección magistral. No se si se lo comprará la contratarte. Pero desde luego o se hace una estrategia de impacto de aquí a las generales o este país el cambio que va a sufrir es a mucho peor.
Se tiene que dar un giro grande y cambiar caras. La frescura esta demostrada como una formula mágica dentro del populismo. Mirar el resto de partidos como rasca con sus estrategias. La estrategia de UP parece estancada. No cambiamos nada y eso que no paramos de perder votos…
Y sí, creo que hay que hacer populismo para ganar, sino en que cambia de la vieja IU del 5-10% que solo aspiraba a ver si era bisagra.
Esto no funciona, pues exigimos cambios!! hay que ir a por todas ¿que mas podemos perder?
Estoy de acuerdo con las dos respuestas anteriores, me explico: A quien se debe dirigir un político es a la gente, todos somos gente, a las personas, sin etiquetas. Se debe hacer propuestas que sean solucionadoras de problemas reales que tenemos en nuestro dia a dia en todos los ámbitos de la sociedad.
La izquierda no puede seguir debatiendo quien es más seguidor de unos y otros teóricos por más interesantes que sean sus postulados y peleándose entre si por quien es más denso intelectualmente. El lenguaje debe ser sencillo para que se le entienda por parte de todos y el texto lo más conciso posible, no se le puede pedir a los electores que tengan determinado nivel pues cada cual tiene el que tiene. A gran parte de la sociedad no le gusta mucho pensar y menos reflexionar, asi que hay que hacerlo todo más sencillo y asumible.
En el fondo no es tan dificil, basta con preguntar y la gente responde. Las mujeres queremos que se nos pague igual que a los hombres por el mismo trabajo, los hombres no quieren sentirse criminalizados con la Ley de violencia de género, los asaliarados queremos sueldos dignos, etc.
Durante años se ha hecho creer a la gente que somos clase media, obreros que ni siquiera tienen conciencia de que lo son, funcionarios de base que tampoco, estudiantes… y asi hasta ésta ensalada social que padecemos.
Quizá lo más realista fuese dejarse de izquierdas y derechas y clases, solo hay arriba y abajo
Hay que revisar en que modo se aceptan inmigrantes, a quienes se otorgan ayudas y subvenciones que pagamos todos y solo reciben unos cuantos, explicar por qué y con que pautas y asi sucesivamente. Mucha gente esta harta de todo esto y escuchan a quienes les dicen que lo van a solucionar como sucede ahora con vox.
Si a esto sumamos la baja catadura ética de la clase política que sufrimos y el saqueamiento de lo público a sus bolsillos…. Nos encontramos con la realidad nuestra de cada día.
Que bueno tu análisis, las etiquetas de la sociedad siempre fueron discriminatorias y sus consecuencias son esas, no se puede “pedir peras al olmo” no las da!, pero podemos pedir conciencia ciudadana y esa lleva implícita la responsabilidad, nuestra y la de los demás.
Esta demagogia semántica de ideas y palabras poco comprendidas x todos, no dejan de ser “clasistas y eruditas”. Ese lenguaje no es llano y no llega al pueblo, así hacemos q solo sirva para los “dirigentes” pero esos son pocos, el pueblo es listo, la vida hace carrera sin pasar x la universidad, y la pedagogía no puede servir para utilizarla de unos contra otros, ni q la izqda es mejor q la derecha, sino q cuando tu tienes principios morales y éticos, no me importa ni la izqda ni la derecha, todos empujamos hacia el mismo lado y el vector es mayor, sumando unos más que otros pero todos hacemos crecer. Y eso es el objetivo, no las peleas bizantinas q solo restan energía para lo importante. Por eso creo que Alberto, se ancla en postulados muy arcaicos y con un prosaísmo erudito y q la experiencia de su partido, después de tener gente brillante entre sus filas no consiguieron más q ser llaves o bisagras para entrar en zonas de poder. Estoy seguro q si no tuvieran esas etiquetas o siglas. Estos jóvenes brillantes q tenemos hoy , sería líderes del desarrollo económico social y cultural de nuestra patria y sería el motor para llevar el carro del desarrollo social de nuestra gente
Hola a todos. Yo fui votante de IU hace tiempo. Pero ya no lo soy. Mi desencanto se une a una profunda y seria preocupación, máxime cuando leo artículos de Garzón. La izquierda y el comunismo se mueren presos de su dialéctica que de forma general no se comparte… ni se entiende.He visto manifestaciones con banderas soviéticas en Sevilla pidiendo luchar contra el Fascismo… ¡señores, eso no le interesa ya a nadie! La gente vive presa de condiciones miserables, de contratos basura, de hipotecas, de su trabajo que quizás se lo quite el vecino… es la miseria que poco a poco nos va comiendo los pies. Fueron casi 40 años en Andalucía de gobiernos de izquierdas… y los políticos engañaron a la gente del común… les engañaron con sus sueños, les intentaron atontar con palabritas. La izquierda además la «ha liado parda»: coqueteando con radicales que solo entienden que cuanto peor-mejor, ¡hemos visto a Pablo Iglesias reuniéndose en secreto con independentistas para pactar nuestros presupuestos! ¡Decidiendo por voz de los demás! Yo me considero de izquierdas a mi manera… pero de ninguna de estas… muchos pensarán como yo… y quizás otros tantos se echen la manta a la cabeza y voten a gente que tiene las cosas más claras. Creo que mucha gente está cansada de una izquierda que compra todos los tópicos y que muchos sabemos que no llegan a ningún lado porque no nos darán de comer. Por favor, señores, ¡véanse en el reflejo de la gente normal… esa que pide una oportunidad en su vida y que no quiere separatismos, federalismos ni ismos artríticos! Muchas gracias a todos y espero que nadie se sienta molesto.
Los políticos vivís en una burbuja que nada tiene que ver con la realidad del pueblo.
Yo soy de izquierdas, pero mi mayor queja es que en España llevamos muchísimo tiempo sin una representación real de izquierdas.
Sí, muchos decís ser políticos de izquierdas… en vuestra empresa privada a la que llamáis partido político. Una empresa de compraventa de intereses, de votos y en muchos casos de corrupción.
Mucha palabrería aquí en este texto que nos dejas, una vez más humo alejado de la realidad, solo cercano de tu ego para conservar un puesto. ¿Pero dónde está el interés para con el pueblo? ¿Dónde está tu obligación para con los ciudadanos de izquierdas? ¿Dónde se ven líneas de soluciones hacia problemas sociales?
Tienes mucho que aprender.
España necesita gente comprometida con la sociedad, de izquierdas. Pero no gente que está ahí como quien está vendiendo chaquetas a bajo precio en un supermercado.
Al menos, Garzón, si conoces a alguien que pueda ayudar a los ciudadanos de este país, podrías pedirle que venga. O los fascistas se nos van a echar encima.
Las notas me parecen un poca largas para ser solo unas «notas».
Aunque creo que son acertadas no dejo de pensar en que la oleada de fascismo trasciende el ámbito nacional (Brasil, Norteamérica, Unión Europea,…), por tanto ninguna propuesta localista va a resolver el problema.
En mi modesta opinión si no empezamos (y ya vamos tarde) a crear espacios de cooperación política de izquierdas (tratando de que se incluya el mayor número posible de organizaciones) que igualmente trasciendan las fronteras, el desequilibrio se irá haciendo cada vez más patente del lado del fascismo, que aprovecha muy bien las crisis para crecer.
Solo basta ver la trayectoria lenta pero segura de estos grupos que hace unos cuantos años eran irrelevantes.
Muchas gracias Alberto por tus notas, sobre todo por el ejercicio de ponderación y autocrítica, alejado de todo cuñadismo revanchista y frentista. Me gustaría decir lo mismo de todos los comentarios a las notas…Entiendo que éste es un espacio para la reflexión y programático, no un debate en La Sexta. Yo, desde luego, licenciado en Filosofía, pero malviviendo como profesor de clases particulares, y de familia obrera, entiendo el texto y me siento interpelado por él. No renuncies a la vertiente teórica porque a algunos nos gratifica, aunque sea para revalorizar humanamente unos estudios (los que hicimos, por los que apostamos utópicamente) marginados por el «establishment».
Creo que sí, debemos bajar al barro, pensar menos en términos de redes sociales y más en términos comunitarios. El problema es que hoy por hoy, los espacios escasean, habría por tanto que generarlos previamente. Los bares ya no son espacios válidos, en la mayoría de ellos hablar de política está mal visto por el dueño por la violencia que pueda generarse. Te hablo desde Madrid (tu ciudad) y te digo que en un barrio como Arganzuela es imposible defender la idea de que en Cataluña debería haber un referéndum, o de que Unidos Podemos es un partido simplemente «socialdemócrata» (lo cual implica ya una derrota), no filoterrorista ni financiado por Irán y Venezuela, sin que la tensión, con el dueño por lo que pueda pasar, y con algún cliente «de ideas fascistas» (ellos suelen gritar más) sea inaguantable. A mi mismo, sin ir más lejos, me agredieron por decir que la iglesia era una institución corrupta…
Los espacios no están dados, hay que generarlos. Lo más eficiente y legítimo sería el movimiento vecinal. Hacer un 15 M desde abajo, pero hay dos factores que dificultan esta opción: 1) La espectacularidad moviliza, el trabajo desde abajo no. Si salta una chispa que reúne a mil personas en un sitio, acudirán cinco mil más. Pero tener la conciencia del trabajo lento, paciente, menos festivo o peligroso no es tan atractivo. 2) Los partidos que deberían articular esa energía han fallado. Desde Podemos, porque han caído en las cansinas luchas de poder típicas del izquierdismo, y han querido fagocitar la espontaneidad heredada del 15 M, ahogando el movimiento más cercano al puebo. También ha pasado y pasa en IU, pese a que tu trabajo en el sentido contrario me parezca, sinceramente, loable. Pero conozco afiliados, muy activos a nivel municipal, comunistas de corazón pero (o «y tal vez por eso») intentando abrir espacios participativos en sus pueblos que han sido ninguneados por la dirección hasta que, finalmente, cansados, se han ido. Esos, que son el tesoro político más valioso, siguen con su lucha a nivel asociativo.
Empieza fuerte Alberto, admitiendo la responsabilidad en la desmovilización del electorado propio que antes nos votaba. En Andalucía, han podido existir corrimientos de votos entre las distintas formaciones de izquierda, pero es la primera vez que no se da el trasvase y bajan todas. Ese es el primer elemento de reflexión que debemos analizar, ¿por qué no hay trasvase y bajan las izquierdas?.
De otra parte, como dice Garzón, la derecha no ha arrastrado del voto de izquierdas que se ha abstenido, pero a futuro podría alcanzarlo de no responder correctamente, como ya ha ocurrido en Francia e Italia dentro de nuestro contexto geopolítico. Y sabemos que no lo ha alcanzado, porque los votos obtenidos por las distintas opciones de derechas en conjunto, son los mismos obtenidos en 2008 y 2012, que bajaron en 2015 por los recortes de Rajoy.
¿Qué ha movilizado a las derechas y ha hecho irrumpir a Vox? Teóricamente por parte de Alberto se ha explicado aceptablamente en varios post, pero en lo político ha venido alentado sobre todo por la confrontación nacionalismo independentista catalan y nacionalismo español, además del internacional fenómeno del racismo y/o xenofobia supremacista o económica. No es valadí que Vox se salga de sus techos en las localidades esclavistas, o dicho con corrección política, donde hay más inmigrantes como en el mar de plásticos del Ejido. Eso y el debate interminable sobre la momia de Franco, el cambio de cultura entre la generación del monólogo y la del chiste, el machismo ibérico y la feminización de la serrana manrriquiana, y las tradiciones atávicas crueles por diversión con los animales y el animalismo indú. Un cúmulo de cuestiones que venían provocando erupciones o reacciones en la derecha ultramontana y conservadora que finalmente se han manifestado en las urnas, recuperándose los niveles de participación de una derecha que estaba astiada de sí misma por la repercusión de la Crisis económica.
Y en la izquierda desmovilizada que huerfana se ha abstenido ¿qué ha podido ocurrir? Evidentemente no han sido condiciones particulares de una u otra opción -PSOE-A o AA-UP-, pues en tal caso se hubiera dado el trasvase de votos. Entonces que elementos fundamentales han podido afectar a ambas por igual, neutralizando el trasvase. Esos efectos sólo lo han podido provocar condiciones generales dadas en el contexto político previo y del debate(planteados por las derechas), y evidentemente no abordados o eludidos por ambas formaciones a su manera. Se antoja que sólo se han compartido la falta de claridad ante el debate catalán (especialmente sensible en Andalucia, por la cantidad de inmigración de diferentes generaciones allí), sin propuesta concreta ante una opción por el diálogo que no avanza, y por una política de inmigración que no se explica, ni se defiende, asistida por el silencio del gobierno, y por la letanía ético-abstracta de UP que rehuye a proponer política inmigratoria alguna, sea informada o no por la ética, pero política y propuesta concreta que contraponer. Estos mensajes y debilidades de las izquierdas han posibilitado la permeación de su cuerpo electoral por destacar dentro del ruido de la campaña electoral protagonizándolo. Además las disonancias entre Sánchez y Diaz, Iglesias y Rodríguez, las corruptelas del PSOE andaluz, y los conflictos internos de las izquierdas, no han contribuido a trasladar ningún eje fuerza ilusionante de avance, de manera que gran parte de quienes han votado, tampoco lo han hecho con ilusión. Todo eso, y que en Andalucía no se percibió como posible el gobierno de la derecha, ha provocado la desmovilización del electorado de izquierdas.
Corregir estas cuestiones pasa por trasladar un proyecto ilusionante de conquistas sociales, civiles y sustanciales para la vida, como consecución de la unidad del PSOE y UP para España. También pasa por explicar además de nuestra propuesta de consenso y diálogo para el independentismo catalan- espíritu de consenso de la transición-, por aclarar que modelo de Estado es el nuestro para construir progreso en convivencia. También pasa por explicar que política inmigratoria tenemos, con datos concretos y explicando cual es la realidad de la política migratoria en España, y de la migración que ya convive con nosotros. También pasa por regular la acción en redes, y mientras, por instrumentar medios y formas que contesten en las redes a las campañas anónimas que con fake news crean miedo y angustia a muchas gentes confrontando a vecinos por su distinta condición, sea de religión, económica, orientación sexual, raza… como recoge el artículo de la Constitución.
Además de todo ello, seguir en la línea de ser pueblo y contradicción no está mal, pero de momento dicha reflexión no ha sido suficiente.
Ejercer la autocrítica es extraer enseñanzas de la práctica política para corregir no para confirmar, debemos corregir o España y l@s españolxs sufriremos las consecuencias, incluso aquellos que hayan votado al insecticida por que siendo cigarras les jodía la hormiga.
Un cordial saludo.
Sin entrar en lo acertado o no del análisis, se sigue teorizando una cosa pero haciendo otra diametralmente opuesta.
Autocrítica no es el repaso erudito y metafísico sobre los debates teóricos del momento, si no ver si lo que hacemos corresponde con lo que hay que hacer y con lo que hemos dicho que debemos hacer.
En IU hay una absoluta despreocupación tanto por el conflicto como por la organización popular, solo interesa las cuestiones discursivas y los relacionado con lo político-institucional. Desde que eres coordinador no existe ninguna iniciativa sería al respecto y a la sazón las responsabilidades de dirección sobre «estategias para él conflicto» no han generado ni estrategias no conflicto alguno, pero ha servido para la promoción institucional de su responsable federal.
A vuestra militancia nos tenéis fritos con procesos internos de pseudo participación donde no decidimos nada relevante, somos presos de estructuras burocráticas que no tienen mas objetivo que su reproducción en el tiempo, el tiempo que disponemos para volcarlo en el barrio lo tenemos que dedicar a debates orgánicos estériles o a cuidarnos de tal o cual maniobra de la dirección
Ahora para colmo, la culpa de los malos resultados es de que tenemos poca organización popular (la culpa es de las bases) y se apela al mismo intelectual colectivo que se desarticula cuando no se debate en lo interno, no se rinde cuentas, pero de corre raudo a publicar tu opinión personal de gran dirigente.
Hay que recordar que se tenía la misma implantación hace tres años y se obtenían otros resultados.
Igual es que encerrarte en el Congreso durante la época de mayor crisis de la España contemporánea tiene sus consecuencias, igual es que después de decirle a la gente cosas como no somos ni de izquierda ni de derecha sino del sentido común tiene sus límites, igual es que no tener una posición relevante sobre la UE influye, igual es que los ayuntamientos del cambio, cambian poco, igual es que denunciar la corrupción y reivindicar la ética del cargo publico ni es lo fundamental, ni es compatible con comprarse un chalet de un millón de euros, igual la gente tiene unas expectativas que no sabemos cumplir.
Ver si esas cosas son verdad o mentira en lo.concreto es autocrítica. Lo de este articulo es auto justificación
Un saludo
Yo estoy de acuerdo con muchas cosas de las que dice Ángel, pero es injusto señalar a la dirección federal. Si no se ha actuado más en barrios no es solo por falta de voluntad. Hace meses pregunté cuáles eran los recursos de IU, y me dijeron literalmente que Íñigo Errejón que perdió su Congreso tenía más equipo que toda IU Federal. A lo peor es que los 11 millones de euros de deuda que dejaron Cayo Lara y Gaspar Llamazares han dejado mutilada a la organización, a lo que debemos sumar los votos perdidos en 2015 y que con mucha dificultad pueden achacarse a esta dirección.
Otro comentarista decía que no podemos prescindir de este tipo de debates. Estoy de acuerdo. Es tramposo decir que la respuesta de IU o de Garzón al mal resultado es este artículo, porque no es cierto. Escribió una carta a la militancia y hay órganos convocados para el debate. Esto es una ayuda, creo que buena, que está en otro nivel.
Otras cosas que dice Ángel me parecen sensatas, salvo la de la participación. Creo que es bueno que toda la gente pueda votar y no sólo los delegados. El sufragio universal ha sido un éxito, y se ha podido debatir igualmente en las asambleas. Si algunas no lo han hecho es otra cosa, pero no se puede culpar al método.
Yo no cuestióno la dedicación de la dirección federal de IU, cuestiono lo que hace,y en concreto la dirección política de lo que hace. En ese sentido creo que es irrelevante los recursos con los que se cuentan. Como ejemplo, señalaría el proceso de elaboración del «Plan de Accion» una actividad autoreferencial que no ha servido para dinamizar la presencia de IU en los conflictos, que se ha realizado con un sentido burocrático (cumplir por cumplir) y que en la mayoría de los casos ha sido un trabajo que ha descansado sobre cuadros medios que no tienen implicación alguna en el conflicto social (cargos o excargos públicos o cuadros que no conocen el externo de IU). Cuando al final de ese fiasco, a la compañera federal responsable se la promociona como futuro cargo publico pues a uno le queda la desazón y se siente utilizado y se va desvinculando paulatinamente de la organización. Y esto no es un cuestiónamiento de la valia de la compañera sino del método y la orientación de la dirección politica
Por otro lado, tampoco me gusta el nuevo modelo de participación. Primero porque es solo participativo en las formas, segundo porque es prácticamente imposible revertir una propuesta de la dirección federal y tercero porque vende ilusión de participación e inmediatez y socava la organicidad, el papel de los cuadros medios o el sentido de pertenencia en base a cosas concretas como reunirse en una sede. Es demasiado liquido. Y segundo, porque directamente hay acuerdos que se dejan en un cajón: dejar de ser un partido político al uso, transformación en movimiento político y social, abandono del exceso de institucionalismo…estamos precisamente en lo contrario a eso…si hasta tenemos una fiesta anual de IU!!
Si a estas cosas, le sumamos la política de promoción de cuadros en todos los niveles, donde solo promociónan cuadros con afinidad al coordinador (muchos sin experiencia ni capacidad) uno a leer este tipo de artículos, ya piensa mal. Piensa que pretenden fijar posición ante cualquier tipo de autocrítica honesta y necesaria, que hay cierre defensista por parte del aparato político que dirige Garzón, que curiosamente pone en funcionamiento todos los resortes de control interno que en este blog ha criticado tanto.
Estamos haciendo lo que dijimos que hay que hacer? Lo que dijimos hace un tiempo sirve para ahora? Tenemos alternativa al capitalismo realmente existente? Vamos a contar con nuestra gente (militantes) para articular una respuesta? Vamos a mirar mas al barrio y al tajo que al escaño y al plato?? Vamos a articular el intelectual colectivo o vamos a rechazar todo lo que no venga de «mi núcleo afín»??
Quienes pensamos que Garzón y lo que representan eran la vía para abandonar la gravitación en torno a la socialdemocracia tenemos expectativas. Cada vez van quedando menos. No les den mas motivos a los ortodoxos de la resignación, que cualquier crédito se agota.
Y perdón por dar la tabarra tanto. No molesto mas
Algun día habrá que tener en cuenta que somos un país de «viejos». Las personas mayores somos la gran mayoría. Y cada vez más. Nos interesa el bienestar social, la convivencia tranquila. No queremos sustos. La coleta de Pablo ha restado muchos votos a Podemos. Y los dragones a Teresa. Las ideas son muy buenas pero las formas importan. Es triste decirlo pero vende más un tonto como Sánchez, o un peligro como Rivera, por su apariencia.
Buenos días,mi humilde opinión es que IU,debería de caminar solo,sin PODEMOS,estos últimos van cambiando su discurso,para mi cada vez más «pijo-progre».Si IU,vuelve a cabalgar en solitario,por barrios,asociaciones de vecinos,de mujeres,etc,volverá a ser un un referente de la verdadera izquierda obrera.En todo caso,unirse a partidos o grupos republicanos……ese sería un gran golpe de efecto,como por ejemplo ALTERNATIVA REPUBLICANA….Todo es proponerselo,teneis mi apoyo de momento. SALUD.
Todos tenemos razones, pero La Razón ¿quién la tiene?. Esa es la búsqueda constante: La Razón. Y es que La Razón per se o universal no existe porque cada uno la busca sin renunciar a su prisma . Somos complejos, contradictorios, emocionales y sobre todo racionalizadores. Tratamos de explicar lo inexplicable y no está mal porque eso nos enriquece y nos hace evolucionar. En todo caso creo en la fórmula » Primum vivere deinde philosophari» , sin olvidar que la empatía, que para mí es el gen de la izquierda, tiene un nivel en cada persona y es la que marca nuestro comportamiento.
Querido Alberto, en el pasado coincidimos en muchos actos y manifestaciones compartiendo militancia, y por aquel entonces se hablaba de problemas de la calle, de lo que afecta a los jornaleros, tan en boca de todos dado lo acontecido en Andalucia, de la educacion publica, sanidad… entonces era un discurso con muchos fallos por supuesto y con una innegable falta de publicidad, pero era un discurso explicable y entendible por todos, era un discurso que prometia mejorar la vida del pueblo, y digo era por que es un discurso perdido, que se ha diluido en un mar de defensa de los colectivos transexuales, cuotas de genero, lenguajes inclusivos, feminismos postmodernistas y problemas variados que no hacen si no dividirnos aun mas y que complican sobremanera el que el pueblo se vea identificado.
Y no, no digo que no tengamos aun mucho que mejorar en todos esos aspectos, digo que son problemas con los que se identifica una minoria gigantesca del pueblo, no pretendamos que el famoso jornalero se preocupe del colectivo LGTBI mientras tiene que estar 12 horas labrando por un sueldo de miseria mientras que ve como se desarticula el sistema de pensiones.
No pretendamos que la juventud, que no tiene acceso ni lo tendra a una vivienda digna se preocupe de si existe un informe de impacto de genero en la construccion de un barrio en el que nunca podra vivir.
Por favor, abandone este sin sentido, vuelva a representar las soluciones de los problemas de la gente de la calle, somos miles los militantes y votantes de izquierdas que cada vez nos vemos menos representados por IU, que asistimos con la boca abierta a como se pisotean los esfuerzos de nuestros mayores obviando problemas muy serios mientras cambian semaforos para ser inclusivos, por primera vez en mi vida adulta puedo decir que si no hay un giro dramatico del discurso y la organizacion no votare IU y eso mi querido Alberto, es algo que me duele profundamente.
El problema, compañero, es creer que hay que elegir entre defender los derechos LGTBi o el feminismo y cobrar sueldos dignos. Eso ha sido el discurso de la derecha, pero no el de Adelante Andalucía, IU o Podemos. Cualquiera que haya seguido la campaña, o la trayectoria de los candidatos/as habrá visto que el 99% del tiempo se ha dedicado a lo que se llama cuestión social y que siempre que se ha hablado de feminismo o de ecologismo se ha hecho desde una perspectiva de clase. Esta es la realidad, que puede comprobarse observando cualquier mitin de campaña o mirando el programa. Todo lo demás son leyendas urbanas, pero me preocupa mucho que estén tan extendidas. Hay gente intentando crear la caricatura de que la izquierda solo se preocupa de cuestiones como las que has señalado, y eso no es correcto. Desde luego hemos cometido errores, pero no puede ser un error algo que no ha existido.
Agradezco la respuesta Alberto, y no dudo de la intencion, pero no se puede decir algo asi mientras se comparte mesa con Pablo Iglesias llamando a las barricadas al colectivo LGTBI y al colectivo feminista.
Caer en la division del pueblo a base de gremios oprimidos los unos por los otros no lleva si no a lo que vivimos hoy dia, y no lo digo yo, lo dicen los cientos de comentarios que puede leer en sus mismas redes sociales, la militancia esta aburrida y quemada de no verse representados y los simpatizantes directamente se pierden en la cantidad de propuestas abstractas que nos estan ustedes presentando.
Hay que pensar por que en sitios como El Ejido, que manda huevos como diria aquel, VOX ha obtenido los resultados que ha obtenido con un discurso profundamente xenofobo y racista, quizas tendra que ver el buenismo de izquierda del que ha hablado en tantas ocasiones Don Julio Anguita?
Pienso que si ese jornalero (ser jornalero en el siglo XXI no es contrario a contar con educación primaria, secundaria e incluso superior) hubiera aprendido la historia más reciente tendría un mejor contexto para entender la sociedad actual e identificar los problemas con un mayor alcance. Lo mismo vale para el urbanita
Ahora más que nunca está clara la importancia del aprendizaje y el conocimiento de la historia. Y ese tema sigue siendo «asignatura pendiente en España». No estudiamos la historia reciente, nunca se llega al siglo XX y tenemos generaciones de jóvenes que desconocen esa parte tan importante y reciente de la historia. Sería algo que haría menos grande la brecha existente entre lo que Garzón llama ciudadanismo y obrerismo. Necesitamos un ciudadanismo conocedor de la historia y necesitamos un obrerismo conocedor de la historia. Creo que eso explica en gran parte lo que hoy se llama «acostarse rojo y levantarse fascista».
El coordinador federal de IU se esta defendiendo personalmente de algo, o estas dando respuestas como si de un chat se tratase. Uno siempre participo de la clase obrera, no es contradictoria con el lenguaje de esta época, ciudadanos, etc pero sin perder ese referente de clase, sin cerrarse a el, pero sin olvidarlo.
Se necesitan reflexiones mas allá del momento puntual, con una perspectiva de largo alcance que acompañe y supere el campo institucional, básico en este mundo globalizado donde se canaliza todo a través de los parlamentos. esta bien que recordemos todos los movimientos sociales la integración en ellos, también de participar en los barrios, parece que ya superamos y abandonamos las Asociaciones de vecinos, La mayoría de los votantes, simpatizantes y militantes doy fe que estamos en los barrios y nos batimos el cobre frente a esos lenguajes xenofobos, machistas, homofobos, racistas, de mucha patria, himno y banderas, no hace falta que lo recuerdes, ya lo hacemos. Igual que hacemos el trabajo en las fabricas, aunque se abandonaran hace muchos años las organizaciones dentro de ellas para sustituirlas por contactos institucionales.
Tenemos que ser conscientes del momento que estamos, no se trata de movilizar a toro pasado sino de movilizarse en la formación para afrontar la sociedad y los compromisos institucionales con una base mas solida sin tener que echar la culpa a agentes externos.
Lo de IU en el debate interno que se tiene, nadie se debe parapetar en las confluencias como si estas fueran la panacea. Pero estas deben ser como se teorizan no como se hacen, y los hay que tenemos muchísima experiencia. Un dato en las generales un millón de votos menos y en Andalucía doscientos noventa mil menos. No siempre uno más uno son dos
Una pequeña reflexión al calor de las elecciones al parlamento de Andalucía:
En general, votaron 330.000 menos que en 2015, muy distante del millón de votos perdidos por el PSOE 400.000 votos, PP 316.000 y Adelante Andalucía 290.000 votos, no todos se quedaron en casa, la diferencia de la abstención con los votos perdidos, unos 670.000 votos, se fueron a Ciudadanos y VOX.
NO TODOS SE QUEDARON EN CASA, no ser simplistas, análisis rigurosos y NO dar cobertura ni pábulo a quienes quieren acabar con LA LIBERTAD.
Las movilizaciones para antes de las votaciones, ahora trabajo y formación política de valores de fraternidad, igualdad, justicia y solidaridad. no vemos en la lucha
Dice Cayetano «Empieza fuerte Alberto, asumiendo la responsabilidad de la desmovilizacion
de los votantes de Izquierda»
Pensaba que le iba a sugerir algunas ideas para recuperar ese electorado, pero en su lugar veo
que le anima a seguir en esa postura
Me acuerdo cuando yo era pequeño, que me enfadaba en casa porque no me daban la razón y
decia «Pues ahora no ceno»
Mi madre cogia el filete y lo guardaba en la fresquera
Al dia siguiente me lo ponia y como yo estaba enfadado, repetia «Pues no ceno»
Y mi madre le daba el filete al perro
Viene esto a cuento porque hoy en los actos de la Constitución, Pablo Iglesias se ha quedado
sin saludar a los Monarcas para demostrar su coherencia
Me presumo que hoy Felipe VI no podrá dormir con semejante desplante (o quizas si)
Lo que si es seguro es que Pablo y Alberto y Alberto y Pablo (UP), han perdido unos cuantos
votos más
Todo sea por la coherencia republicana
Me acuerdo cuando yo era pequeño, que mi madre me hacia poner la ropa de mi hermano mayor
Yo me enfadaba pero como no habia mas remedio, me la ponia
Cuando fui mayor, trabajé y gane dinero, lo primero que hice fue comprarme un traje
Viene esto a cuento porque hoy se han manifestado un monton de banderas republicanas
para demostrar que la autentica bandera española es la tricolor
Seguro que hoy Felipe VI, no podra dormir con el tema de las banderas (o quizas si)
Lo que si es seguro es que Pablo y Alberto y Alberto y Pablo (UP), han perdido unos cuantos
votos más (que se añaden a los anteriores)
Hace un mes más o menos, gracias a la presión de UP, algunos jueces sentenciaron en contra
de que los Impuestos en las Hipotecas los pagasen los compradores de vivienda
Luego hubo una polémica judicial y por ultimo un Decreto Ley, obligando a los Bancos a asumir
el pago de esos impuestos y gastos Notariales, etc
Los Bancos (que nos roban- Alberto dixit), lo han asumido, lo han repercutido en los intereses y
los clientes se quedan como antes, ó peor
Pero un monton de accionistas (pequeños inversores nacionales) han sufrido la caida en picado
de las Acciones de los Bancos y se han cogido un rebote
Seguro que UP, ha perdido unos cuantos votos más
Si sigo enumerando, me temo que no es que podamos recuperar los votos perdidos
Lo extraño es que no estemos en menos 1
Todo sea por la coherencia republicana
Saludos
José Luis no creo que la desmovilización del electorado andaluz venga por dónde apuntas en este comentario. De ser así podrían haber votado al PSOE-A.
Qué gotas rebosan el vaso desmovilizador de gentes de izquierda en Andalucia, impidiendo el trasvase de votos entre ambos.
Hay muchos elementos, varios particulares a cada organización, que llevaron a votar izquierda sin ilusión. ¿Pero qué desmovilizó y afecto por igual a las dos formaciones? Fue la falta de concreción entorno a los dos ejes de Campaña de la Derecha: el modelo territorial y Cataluña, con el diálogo embarrancado; el fantasma de la inmigración africana con la traslación de que España es la única puerta abierta en Europa, más todos los miedos y sandeces que se articulan entorno a la inmigración.
Esa fue la Campaña de la derecha Trump de Casado y Rivera, también de la derecha Lepenista de Abascal.
Garzón tiene mucha autocrítica por delante en Andalucía, pero en lo que respecta a éstas elecciones se han afrontado mal por no tener respuesta concreta que colocar al discurso de confrontación compartido por trumpistas y Lepenistas en España.
Vivimos momentos de cambio y no sabemos a dónde. El conservadurismo vital nos dice Dios mío, Dios mío, que me quede como estoy, o mejor como estaba.
Y esa idea de aferrarse al presente se convierte en conservadurismo no sólo vital, puede llegar a político. Como en realidad la tierra y el relieve humano se está moviendo, ese conservadurismo pierde pié planteando el absurdo y acabando con salidas protofascistas o neofascistas, la noticia de hoy era que Dutarte el filipino alentaba al asesinato de obispos católicos, aunque pasan sin pena ni gloria por los mass media.
Qué debe hacer la izquierda, hoy gobernar de forma que se traduzca ya en la vida de los español×s. Al tiempo que explicar que propuestas de futuro mediato tenemos para tod@s l@s españolxs. No hace nada la agenda política la tenían el gobierno y UP, es lo lógico. ¿Qué ha ocurrido para que la agenda setting la tenga la derecha Trumpista y Lepenista? El bloqueo por parte de los independentistas de Presupuestos, la paralización del gobierno, y la torpeza en algunas cuestiones como la eternizacion del debate sobre la momia, o la falta de criterio y propuestas clara que acompase a la Administración Judicial con la sociedad feminizada en igualdad que se demanda mayoritariamente. O que no se suicide nadie más por un desahucio.
Hay que recuperar la iniciativa conjunta y gubernamental para que llegue, no basta la expectativa.
Después Garzón debe reflexionar sobre su idea de lo que él vinculaba al carrillismo, cuando mencionaba a las familias políticas, prefiero hablar de corrientes, de respeto a las propias minorías. Cuando se han visto primarias en IU sin candidatos alternativos; cuando se habían visto % tan bajos de participación en las consultas a la militancia. Por cierto, fenómeno que pese a la poca vida de Podemos, también le ocurre. IU y IU-CA también nacieron con un espíritu del consenso interno y no de mayorías. Aunque IU-CA fuera asamblearia más que coalición, a diferencia del origen de IU. Pero incluso si se estuviera leyendo bien el tiempo político, la organización y su vida interna no tendría tanta importancia electoral. Muestra de ello la irrupción de Podemos, la expansión de C,s y ahora Vox.
La cuestión es que cuando se pierde la iniciativa política, porque no nos movemos junto al cuerpo social. Se acaba el ascenso político o el empuje transformador, y acabamos atrapados por nuestros viejos discursos que llegan cada vez a un grupo más reducido de feligreses. La iniciativa política propósitiva, ahora también gubernamental, su acción y movilización permiten discursos inclusivos que construyen mayorías más haya de los ya convencidos.
Intentaría recuperar a mucha gente válida, que o han desaparecido por el juego de mayorías y minorías, o viéndolo se han echado a un lado para no molestar. Gentes que con su experiencia aportarían y posibilitarían el enriquecimiento del debate, cuando no que haya algo que merezca la pena de ser llamado debate.
Articularía iniciativa, unas para el gobierno, otras para la propia organización que permitieran recuperar la iniciativa como se ha dicho.
Es necesario recuperar la agenda política, y ésta no puede determinarse ahora por la momia, las manis antifas y las fascistas, y la actitud de los independentistas.
Hay que recuperar la iniciativa por encima de esas coyunturas, cómo si no hubiera más posibilidades que convocar en unos meses Generales.
Y por supuesto hay que plantear una propuesta concreta de diálogo con los independentistas catalanes, que contraponer a los miedos Trumpistas y Lepenistas;. al igual que debemos defender una política migratoria concreta, hablar de la realidad de la inmigración africana ( que es la que menean los fascio), y hablar de cuál es la realidad de esta inmigración en España.
Decía, creo que el alcalde popular de Algeciras, de origen alemán que cuando vinieron sus antepasados lo hicieron para adaptarse a nuestra cultura y tradiciones.
Mi familia es ibérica probablemente desde antes de España, pero no creo que tenga las mismas costumbres, tradiciones y formas de entender la vida de este caballero. La Constitución española que celebramos habla de igualdad sin distinción de raza, credo, ideario, género…, quiénes nos quieren uniformar a los españoles bajo unas únicas tradiciones y culturas para jugar a la confrontación.
Perdonad la disgresión, pero allí había gentes que valoro como J.Aroca, Chamizo o Lidia Falcón y ninguno respondió a la uniformización de este discurso compartido por Casado, Rivera y Abascal.
José Luis podría decir más críticas, pero te diré algo, éstos son el presente, nosotros somos pasado. Por eso muchos que somos pasado les apoyamos pese a todas nuestras críticas. Por eso hay muchos que habiendo sido dirección hoy apoyan como cualquier afiliado ya que no se les pide más. Garzón haría bien en ir a hablar con Cayó Lara y con tantos otros compañeros y camaradas andaluces o no, que le aportarán la visión de la experiencia política, ya sabemos que con la teórica y la juventud cuenta. Eso es algo que aprendí hace mucho, cuando con mi formación política e ideológica miraba por encima del hombro a mis camaradas del primer secretariado provincial al que asistía, después aprendí mucho de aquellos luchadores, y a intentar ser menos arrogante, aunque peleé las ideas para de cambiarlas hacerlo con convencimiento.
Un abrazo José Luis.
Un cordial saludo
Anda, la Momia, Me se habia olvidado, la Momia
Que yo recuerde, Franco, Catolico reconocido, dijo siempre
«polvo soy y en polvo me convertiré»
Asi que en la Cruz no hay una Momia, sino mucho polvo
Y ya se sabe que si se remueve el polvo, mancha a quien lo hace, igual que la mierda
Y PSOE y UP, lo han removido mucho y lo siguen removiendo, y se han manchado
Ahí estan las perdidas de votantes en Andalucia, socialistas y comunistas de pro
pero por encima de todo, siempre de la Virgen de la Macarena ó de la del Rocio
Ahí, junto con la cuestion catalana, estan la perdida de 400.000 votos del PSOE
Y con la momia, que se me habia olvidado, UP tiene suerte de haber sacado 1 escaño
Dices Cayetano: «Esto dirigentes son el presente….
Yo creo que como tu, hay que apoyar a los de ahora (de hecho creo que lo hago con estas
críticas), pero reconozco que los de antes -Carrillo, Lara, etc. Con su socarronería, su más por
viejo que…y su apertura a la otra parte, son un espejo en los que mirarte
Tambien gente de otros partidos. Hay uno por demás que me encanta; Miguel Herrero de Miñon
Tendemos a pensar que la verdad solo está en nosotros (voy a poner nosotr@s, en atención
al republicanismo feminista que dice Pablo)
Somos los unicos que nos preocupamos por la Justicia Social y el reparto de riqueza
Pero si miramos la Historia, quien más hizo por la Justicia Social, en los últimos 100 años
no fue ni Lenin ni Marx, sino Franklin Delano Rooselvet, con su New Deal
Asi que dejemonos de palabras huecas y vayamos a lo importante
¿¿¿Estamos a Rolex ó a setas???????????????’
Si estamos a Rolex, podemos marear la Perdiz en el Congreso, hablar de Justicia,
exhumar a Franco, exigir el fin de la Monarquia, implantar la Republica
cobrar nuestro sueldo de Diputados a fin de mes, las dietas y las Portavocias, etc
Y asi hasta que VOX, esté en las Instituciones y nos quite 30 diputados y seamos
insignificantes para poder cambiar nada
Si estamos a Setas, no podemos perder el tiempo en cosas menores,
saber lo que el pueblo pide (TRABAJO) y lo que el pueblo votante, penaliza
Dejemos la Monarquia en paz (hasta que se pueda cambiar la Constitución)
Dejemos la bandera en paz (hasta que se pueda cambiar la Constitución)
Dejemos a Franco en paz (hasta que se pueda cambiar la Constitución)
Dejemos a los Banqueros en paz, que luego los vamos a necesitar
Hablaba yo antes de Roosevelt, que no se si era Republicano ó Democrata
pero que tenia a los Banqueros de su parte y eso es lo que le permitió
desarrollar el New deal
Porque sin Pasta, no hay proyecto que prospere, salvo que consigamos
hacernos con el Control del Estado e implantemos una Dictadura
Y no veo yo a Alberto, luchando contra el Dictador para copiarle despues
Un abrzo Cayetano
El problema de la momia es que se ha removido pero no movido. Con la agenda setting a velocidad de vértigo, de haberse movido, no hubiera dado lugar a debates eternos. Es impresentable tanta impericia gubernamental en esta coyuntura, no desgastaba a las derechas Trumpistas, sino que organizaba y activaba a la Lepenistas, que ya se mostró en campañas anónimas en redes como wassap sobre la inmigración. Ahora mismo desde Google puedes ver un vídeo sobre el sexo de los ángeles y podrían redirigirte a cualquier página de ultraderecha.
No sólo erramos, además no sé disponen de medios para responder a la extensión de la ultraderecha en los mayores y más masivos medios de comunicación, wassap, Facebook, Google…., que no son comunicación horizontal sino corporativa e institucional, al caso, de empresas ultras que prestan servicios y asesorías al respecto. Sinceramente pienso que en el conflicto hoy crece la ultraderecha, y que las acciones antifascistas de choque en la calle, les está beneficiando.
Un cordial saludo.
Sinceramente Cayetano, no me has respondido
Aparte de hablar de la Momia y de decir que la Ultraderecha crece en el mundo y que las acciones antifascisgtas de choque, les están beneficiando, todavía no se si tu quieres ir a setas ó a rolex
Parece que a Rolex porque queda mejor en la muñeca y das por sentado que hagamos lo que hagamos, la ultraderecha se va a ver beneficiada
Cordiales saludos
José Luis no cojo el sentido de a Rolex o setas, me puedo hacer una vaga idea sobre la desigualdad y distancia entre las elecciones, como si fuera un blanco y negro.
Creo que la Constitución hay que reformarla para adecuarla a la realidad actual y orientar el campo de desarrollo que pretendemos para España en las próximas décadas. No sólo existe una asintonia por desfase, sino que además es insuficiente para orientar las próximas décadas.
Evidentemente que lo primero es el trabajo, el sustento de la vida. Decían metaforicamente que el homo primero llenó el estómago y después se hizo preguntas, la única iniciativa para encontrar respuestas.
La reforma constitucional a plantear no versa fundamentalmente sobre las espinillas clavadas que pudieran tener viejos rupturistas de entonces, ni jóvenes que pretendan superar a sus anteriores generaciones. Sino que como he dicho debe aquilatarse a la realidad actual y orientar España de cara al Futuro.
Esa Constitución debe hablar de nuevos derechos, y algunos deben salir de la parte dogmática para incluirse entre aquellos derechos efectivos y reclamables. Pero además la Constitución debe ser proactiva y orientadora con los grandes cambios en medios e infraestructuras a que asistimos, discerniendo también que rol deben jugar en las relaciones y la convivencia. Necesitamos un nuevo modelo de País, un nuevo modelo de Producción de mayor valor añadido, sin abandonar los nichos económicos actuales, pero preparando España para las próximas décadas. Para eso debería también instrumentarse el debate público constitucional.
Está Constitución necesita reformas por vejez, pero además está desfasada para orientar las próximas décadas. Esas son las cuestiones fundamentales, no explicar lo que pudo ser y no fue, sino aquilitarla al presente y orientar el futuro.
Como comprenderás para mí lo de la Corona, bandera…, son cuestiones que no deben centrar el debate. Debiéramos ver cómo aglutinar una mayoría para el proyecto España y si se concluyera que la monarquía chirría, entonces proponer un debate y en su caso un referendo a parte del debate Constitucional en espacio y tiempo.
El dinero siempre es necesario, la resistencia holandesa funcionó bien por tener banca clandestina.
Pero qué diseño tiene para España la Banca autóctona, que preferencias ante el marco de posibilidades. Existe banca española interesada en valor añadido, o han deslocalizado sus intereses de los españoles y pretenden sólo un marco estatal dócil. Comprende la banca española de la importancia de transformar y ser punteros. Por qué hemos perdido tanto tiempo en energías renovables cuando éramos punteros en el mundo.
Comparto contigo que joder a la Banca no es positivo pero sé. Igualmente comparto contigo que no es bueno creerse en posesión de la verdad, razón o justicia.
Pero volviendo a la Banca, puede que sea casualidad la coincidencia en el tiempo a los varapalos de la Banca «española» con capital internacional. Pero es cierto que el impacto bursátil es mucho mayor que la pena pecuniaria. Y que estás cosas pasan cuando el ordenamiento jurídico desde su Carta Magna constitucional a la última norma cambia de sentido, sí cambia al cambiar el sentido y significado de sus palabras o conceptos ( desfase Constitucional para abajo, fricción entre la Administración de Justicia socializada en los antiguos significados: como si no se puede interpretar que una humillación y sumisión por intimidación no es violencia, y por tanto agresión sexual). Pero volviendo a la Banca, en lugar de dejar patas arriba a la Justicia. Una Banca moderna podría haber hablado con el gobierno, de forma que este procediera a las devoluciones de los últimos cuatro años y negociará con la Banca tanto el pago como créditos blandos al Estado para hacer frente al desembolso de las devoluciones, al objeto de neutralizar su efecto bursátil. También ahora ante el caso masivo de ADICAE debiera de arbitrar algún medio de pago similar, pese a que la cuantía es mucho menor, entorno a 2.000mill., y no entrar a dar patadas hacia delante con la cuestión.
Habrían de informar de cuál es el estado de las clausulas suelo y la utilidad del arbitraje que aprobó el gobierno Rajoy. Parece que bastantes entidades financieras agotan la vía judicial, para desincentivar las demandas de quienes cobrarían pequeñas cuantías. Y como resultado de han tenido que habilitar nuevos tribunales al efecto.
En definitiva la banca española también debe dar como sector económico trascendental pasos sobre que orientación de país quieren.
José Luis pretender menospreciar a la banca cuando se piensa que es el motor del crecimiento económico, es suicida. Pero también es cierto que no puede ser motor de crecimiento la acción financiera, sino la propia realidad productiva y unas relaciones sociales ecuánimes. Entre otras cosas para que exista un crecimiento sano, incluido para el sector financiero, pero basado en la producción de riqueza y no la especulación financiera.
No sé qué posibilidades habría de ello en la banca española o la internacional, ni que márgenes de autonomía tienen respecto a la cultura del hacer financiero.
Pero por ello, quizás sólo sea posible con una intervención directa del Estado, con Banca Pública.
En cualquier caso, como tú, creo que el hábito y la pitanza hacen al hombre. Pero en momentos tan críticos social y ecológicamente somos muchos los que abrazamos el espíritu de Descartes, y contando con ello y que la buena voluntad anida hasta en los huevos de águila, no sería quién pusiera peros a ver si algún o algunos banqueros pudieran tener un proyecto de España que compartir aunque fueran marcos orientativos. La peli se llama los banqueros de la resistencia, es histórica y sobre la segunda guerra mundial.
Un cordial saludo.
En tiempos convulsos no hagas reformas.
En relación a la Constitución no me gusta la reforma que hicieron en la epoca de ZP sin Referendum, sospecho que cualquier cambio no será en favor de los ciudadanos.
Si haban del Jefe del Estado habrán leido el artíulo 56 punto 3 , pero a veces nos quedamos en la primera oración y resulta que la segunda justifica la primera. Despues dell primer punto dice: «siempre refrendados» «careciendo de validez sin dicho refrendo». Si las decisiones son del refrendador es el refrendador el que debe responder. Si resulta que va a tener más reponsabilidad es que tendrán que ampliar su campo de competencias fuera de lo que dice el artículo 65.2.
Yo prefiero el «siempre refrendado» ¿Alguien se ha quejado de algún refrendador?
Saludos
La Constitución se reforma cuando la violentan, o cuando no da respuesta a los cambios de la Sociedad provocando tensiones. La realidad se mueve, por eso estamos en tiempos convulsos, y la distancia entre la constitución y la vida social crea mayores perturbaciones.
Pero plantear el debate de la Reforma Constitucional debe realizarse desde la concreción del campo a reformar, también de las proposiciones concretas. Teníamos una Constitución avanzada en su tiempo, pero que a de ser reformada para afrontar estos tiempos convulsos, entre otras cosas para orientar el marco del desarrollo que queremos para España en los años veinte del Siglo XXI. Y extendiendo ese debate a todos los espacios de convivencia física y virtual, hacer participar a los españoles del proyecto de Futuro compartido que queremos para España.
Precisamente porque vivimos tiempos convulsos y acelerados 40 años después requerimos Reformar nuestra Constitución para orientar colectivamente la España que queremos desarrollar en las próximas décadas.
Un cordial saludo.
Reformar la Constitución no es cuestión sólo o sobre todo, de justicia al pasado, o de concluir la ruptura. No se debe Reformar una Constitución anclados o enfocados en el pasado, aunque debamos conocer y aprender de nuestra historia.
Reformar la Constitución debe partir de un enfoque de Futuro, del campo de convivencia y relaciones sociales, del papel integral del Estado con todos sus poderes en el desarrollo de un proyecto de Futuro para tod@s. El discurso de una transición corta, de una Constitución condicionada … puede discutirse su veracidad y argumentos. Pero lo que no puede discutirse es que es un discurso ñoño, anclado en el pasado y que no se centra y enfoca en la perspectiva de Futuro que queremos para España en las próximas décadas.
Un cordial saludo.
Alberto, ¿Qué tienes contra los índies?? Soy comunista e indie.