Parte 0 de la serie Introducción a la economía capitalista
Decía la economista Joan Robinson que el principal motivo para estudiar economía era precisamente para evitar ser engañados por los economistas. Esta era de hecho una de las consignas que establecimos de cabecera cuando dimos origen en España al movimiento de estudiantes por una economía crítica. Los que entonces éramos estudiantes considerábamos que estábamos siendo engañados por los propios economistas, y que nuestro propósito era estudiar todo lo posible para contestar a todas las falsas afirmaciones que continuamente se lanzaban desde determinados sectores. Llamamos economía crítica al conjunto de ramas y pensamientos enfrentados a la teoría económica dominante, que por entonces y de momento hasta ahora era la teoría económica neoclásica.
Nuestro propósito era más complicado de lo que parecía, pues nuestro estudio y esfuerzo era doble. Por una parte teníamos que estudiar las teorías dominantes, que eran las que queríamos criticar, pero a la vez teníamos que estudiar a las teorías heterodoxas, que eran las que debían sugerirnos nuevas formas de entender la economía. Un esfuerzo doble, mucho más agotador y por supuesto nada reconocido. Al fin y al cabo, tanto como estudiantes, investigadores o incluso profesores los economistas heterodoxos están condenados a la marginación.
La economía no es una ciencia exacta, pero aún así hay quienes se consideran poseedores de la verdad absoluta. Y para amenazar su inmenso poder no sólo hace falta tener razón sino también un fuerte respaldo social y político, pues las facultades de economía no las pueblan necesariamente los mejores economistas sino también y, casi siempre de forma mayoritaria, aquellos más recompensados por su papel de divulgadores de una determinada ideología.
Hay que saber economía. Porque no saber implica quedarse callado ante los argumentos que justifican recortes sociales y pérdidas en el nivel de vida –se mida ésta como se quiera-, y eso implica estar continuamente a la defensiva. Y ninguna batalla se gana si uno no mueve un dedo por amagar un ataque.
La formación económica –pero no sólo económica- ha sido dejada de lado durante demasiado tiempo. La izquierda, a la que corresponde el deber de articular propuestas propositivas para transformar la sociedad –pues es lo que le diferencia de la reacción y los conservadores-, ha abandonado la formación como objetivo prioritario, y por eso estamos como estamos en un momento en el que el capitalismo se derrumba y las políticas liberales han fracasado.
Los partidos comunistas del siglo pasado lo sabían, y aunque eran estructuras cerradas y extraordinariamente ortodoxas, eran conscientes de que tenían que formar a sus cuadros y militantes. No podía existir un miembro de un colectivo transformador que no supiera en qué mundo estaba y cómo podría cambiar el mismo. Y para eso se dotaban de herramientas, muchas veces tan duras y complejas como “El Capital”, de Marx.
Hoy queda claro que eso no ocurre. Los partidos, sindicatos y movimientos sociales de izquierdas se han relajado tanto que ha llegado la crisis y les ha pillado con el pie cambiado. Probablemente de forma inconsciente habían aceptado la tesis del “There is not Alternative” de Margaret Thatcher. Pocos en esos colectivos tienen estudios de economía, y mucho menos estudios de tipo crítico, y como eso es así con el tiempo también las herramientas empiezan a escasear. Al final los que, sabedores de sus deficiencias, quieren aprender no tienen más remedio que formarse de forma autodidacta haciéndose con las pocas herramientas disponibles en la red o en las bibliotecas. Y salimos del paso a trompicones, débiles y aturdidos.
No obstante, aprender economía no es fácil ni se hace en una tarde. Como todo proceso de aprendizaje requiere un notable esfuerzo y sobre todo mucha dedicación. Y también hay formas y formas de aprender economía. Sabe de economía el pequeño empresario que tiene sus propios problemas para sacar su proyecto adelante, como sabe de economía el banquero que proporciona los créditos a las familias y a otras empresas. Pero lo que se requiere en un proyecto intelectual que pretende modificar el rumbo de la sociedad es un estudio sistemático y concienzudo de la disciplina. No se aprende economía leyendo los periódicos o debatiendo en las plazas del pueblo, por más que todos agradeceríamos esa opción. El esfuerzo es necesario y sin voluntad ni disciplina no hay nada que hacer. Y todo cuesta, siendo además el principio lo más complicado.
La economía también requiere el uso de las matemáticas, que son una herramienta más que permite facilitar los razonamientos económicos. Es verdad que el arsenal matemático se usa hoy para ser lanzado como forma de ocultar la ideología tras las ecuaciones, pero al final y como dijo Axel Leijonhufvud “es bien sabido (gracias a John Masters) que la función de la caballería en el campo de batalla es aportarle prestancia para que no parezca una simple reyerta. Lo mismo puede decirse del uso de las matemáticas en la teoría económica”. La economía necesita unas matemáticas básicas para ser entendida mejor y para poder debatir entre posibles opciones. Por lo tanto no puede tenerse miedo a adentrarse en un terreno movedizo y por supuesto poblado de enemigos.
La serie de “introducción a la economía” que he comenzado en este blog sólo pretende contribuir a formar los cimientos de pensamiento económico de quien crea que es necesario. Es un estudio sistemático, pues los conceptos e ideas se disponen en orden, pero a la vez hablamos de una serie improvisada. Eso quiere decir que no es parte de un libro que esté escribiendo, sino que parte de mi propia voluntad gratuita de presentar el estudio de la ciencia económica. En definitiva, de proporcionar herramientas a todos aquellos que deseen adentrarse en este complejo pero fascinante mundo mejor armados.
El objetivo no es otro que presentar los conceptos económicos fundamentales que usan todas las teorías, para adentrarnos después a entender todas las teorías que se esconden detrás de las políticas económicas. En particular veremos los modelos económicos ortodoxos y los criticaremos al contrastarlos con modelos heterodoxos de keynesianos, marxistas y otras ramas. No hay límite de tiempo, pues es una iniciativa individual y que es función del –limitado y escaso- tiempo del que dispongo. Poco a poco pero con interés, así que… ¡estudiantes de economía, uníos!
Me parece una idea muy interesante. Espero los siguientes articulos de la serie.
Sigue asi!
Excelente epígrafe, buen consejo y mejor reflexión.
Saludos.
Comparto tu reflexión. Estudié una carrera técnica. No me atraía demasiado la economía pero cada vez muestro mayor interés, porque está claro que es la que rige la sociedad actual y sin conocimientos de economía difícilmente se pueden entender muchas de las decisiones políticas que nos afectan directamente.
Muchas gracias por estas «clases».
Estudio ciencias y no he dado economía en mi vida (ahora me doy cuenta de que fue un echo muy desafortunado) asi que te agradezco enormemente que vayas a hacer este esfuerzo. Me paso a leer los articulos 😉
Muchas grácias Alberto por tus artículos con los k logras k gente que va a estudiar carreras de ciencia sociales k no son economia pueda tener conocimientos para afrentarse delante de la retórica aplastante ( ténica) ejercida por el pensamiento único ( neoliberal o neoclásico) .
A ti Sr. Garzón le dejo el enlace de mi blog ( donde se produce las ramas de pensamiento económico heterogeneas ,izquierda) , Y tb a todos los lectores de tan maravilloso blog
http://altersolidaria.wordpress.com/
Es lo que dicta el sentido común. Hay que entender del galimatías para no estar permanentemente en fuera de juego. Eso equivale a meterse en el fango, donde hay luchadores expertos en el tema, que siempre van a acabar venciendo. Llevar la lucha a su terreno e intentar competir con el que ha inventado el juego es suicida. Nunca se gana jugando con las reglas de otro y en campo contrario. En realidad, lo que hay que hacer es sacar del fango el debate para que todo el mundo pueda opinar. Todo el jueguecito de estos neolibeGales parece muy complicado, y lo es, pero hay tres o cuatro pautas muy simples que todo el mundo puede entender. Dinero llama a dinero y a perro flaco todo son pulgas. Es un juego de prestidigitadores que hacen aparecer y desaparecer el conejo de diferentes chisteras y, curiosamente, el conejo cada vez es más gordo. La pura realidad es que si hubiera voluntad política de acabar con los trileros financieros el juego se acababa mañana mismo. Pero no la hay.
Es valorable el esfuerzo que muchos hicisteis para tratar la jerga desde un punto de vista crítico, pero el ciudadano corriente es literalmente estafado con ese lenguaje. En realidad hemos de acabar con el lenguaje maroeconómico como principal mensaje hacia la sociedad. Los economistas deberían ser como los químicos o los matemáticos. ¿Verdad que sería absurdo que un matemático, como premisa para las políticas que piensa poner en práctica, pusiera como ejemplo una ecuación de cinco páginas? Pues esto es lo mismo.
Eso que dices de que el liberalismo ha fracasado no es cierto. El liberalismo ha triunfado por todo lo alto. El hecho de que nosotros tengamos una percepción de derrumbe generalizado y de caos no significa que ellos hayan fracasado. En absoluto: este desorden, este caos, este fango, era justamente lo que venían buscando desde hace al menos 30 años.
«El gobierno no es la solución, sino el problema» (Ronald Reagan, 1980) (Resumiendo)
Gracias Alberto. Espero las próximas entregas.
Es importante «Estudiar» tanto economía como otras mil cosas. El problema es la formalización del aprendizaje, parece que sea malo aprender fuera de la universidad, casi tan malo como adorar a dioses fuera de la iglesia del papa.
Gracias por estos artículos y por ayudar a fomentar el aprendizaje informal o invisible, que es la manera que tenemos de aprender los que no podemos volver a la universidad.
Igual entre artículos nos puedes recomendar algunos textos.
Gracias. Al igual que estudiar economía es importante, considero que enseñarla también lo es. El que enseña una disciplina como esta no sólo la presentará desde una opción ideólogica particular, sino que deberá tener unas buenas cualidades pedagógicas para saber transmitir esos conocimientos a un alumno medio, que vamos a presuponer en este caso que somos muchos de nosotros casi analfabetos en cuestiones económicas, pero con una capacidad de razonamiento y comprensión ejercitadas con otras disciplinas . Creo que todas estas cualidades las reúne usted, por lo que agradezco su iniciativa.
Gracias por el esfuerzo que estás haciendo, tanto con el curso como con el blog.
Agradezco tu esfuerzo y comparto tu visión. ¿Puedes añadir algo de bibliografía para que pueda estudiar más los temas que vas tratando?
Yo siempre he tenido alergia a «Economía»; en bachillerato preferí hacer latín y escaquearme de Economía y empresa y cía. Bueno, es que el latín me encanta también.
Pero en estos tiempos, es mejor ser engañados lo mínimo posible, así que leeré con mucha atención tus posts sobre Introducción a la Economía, que falta me/nos hace!
Comencé a seguír este blog hace unos meses. Supongo que lo que buscaba era eso exactamente, aprender economía para entender el mundo en que vivimos, la crisis y sus origenes. Y la verdad es que despues de algunas horas de lecturas me siento más independiente y crítico.
Un saludo, y gracias de nuevo por tu trabajo desisteresado. Al otro lado de la pantalla hay muchas personas a las que le das herramientas para pensar.
Muchísimas gracias por esta iniciativa. A ver si aprendo algo… 😉
Excelente trabajo Alberto. Sí, definitivamente más de uno que dice saber de economía y de sus «leyes fundamentales» debería leer a Joan Robinson. Bueno, deberían leer, en general jeje.
Gracias Alberto, tu propuesta me parece muy interesnate, me uno al grupo, y así intentar salir un poco de mi ignorancia al respecto. Un saludo.
Mil gracias Alberto, es realmente impagable la labor que estás haciendo, tienes unas dotes pedagógicas excelentes.
Ah¡ pero sobre todo muchísimas gracias por tu generosidad.
Que nik usas en el foro burbuja.info?
Que opinas de nuestro foro?
Muy buenos tus articulos.
Un saludo
Hola Alberto, soy profesor de Matemáticas y muchas veces he pensado que las Matemáticas o mejor dicho, falsos argumentos seudomatemáticos se utilizan con fines manipuladores. Las Matemáticas se enseñan descontextualizadas y lo que debe de ser un instrumento de comprensión de lo real termina siendo una herramienta para su ocultación. Muchas gracias por tu trabajo y a ver si entre muchos logramos crear el «intelectual colectivo» que ponga fin a estos tiempos negros.
Un abrazo y adelante
Soy estudiante de último curso de Licenciatura en Economía en la UGR, no puedo estar más de acuerdo. Enhorabuena Alberto, buen trabajo.
Muchas gracias Alberto.
Como científico te puedo decir que, para mi, lo que hace ciencia a una ciencia son, precisamente, los que constantemente se cuestionan lo establecido. Comprendo que en economía, al no ser una ciencia exacta, esa tendencia sectaria a «lo establecido» o a «lo que dice el’pope'» se acentúa por la falta de rigor experimental al crear escuelas.
Igualmente considero, que como en cualquier otra disciplina, la recompensa ha de ser «el saber» en sí mismo, pues todo lo demás es accesorio y efímero. Y ten confianza que la gente que sabe lo que es buscar la verdad contracorriente reconoce y valora tu labor. Ése es el reconocimiento que vale.
Gracias Alberto
Un placer leer estos temas tan de moda en la actualidad
Gracias
Es verdad que esencialmente los economistas pasan más tiempo construyendo un lenguaje y un argumentario ideológico que deserrollando una verdadera ciencia economica. Como dice el economista Paul Jorion » Había urgencia para enterrar a Marx». Basta con mirar quién recibe y porqué, el premio del banco de Suecia, mal llamado premio Nobel, para verlo.
Gracias por aprovechar tu tiempo en arrojar un poco de luz sobre una de las herramientas más oscuras que existen.
Difundo tu frase citándote en mi red social y blog:
«Hay que saber economía. Porque no saber implica quedarse callado ante los argumentos que justifican recortes sociales y pérdidas en el nivel de vida».
Y el lunes hago la reflexión de dicha frase junto con esta otra: «La economía también requiere el uso de las matemáticas, que son una herramienta más que permite facilitar los razonamientos económicos» a mis alumnos de matemáticas.
Me estaba formando a trompicones. Ahora seguiré tu curso. ¡Suerte que en el mundo hay divulgadores altruistas como tu!
Se agradece la buena voluntad, a ver si nos aclaramos con lo que dicen, que a la mayoría nos suena a chino como mínimo. un saludo y felicidades por tu buen hacer.
Gracias! 🙂
No veo la diferencia entre jugar el dinero a las tragaperras que invertir en bolsa o demas actos trileros por mucho que os empeñeis de hacer de la economia una ciencia en el momento que gastes mas de lo que tienes estas vendido y ya nada depende de ti.
Baltasar Garzón hijo de puta
Alberto, llevo varios meses siguiéndote pero he de admitir que de una forma un tanto vaga. Leo algunos artículos y demás, pero no había leído este «prólogo» sobre hasta ahora.
Este artículo parece haber sido redactado para mi. Estoy a punto de empezar el tercer año del Grado en Administración y Dirección de Empresas y siento que solo me están formando para ser una pieza más. Me gustan las asignaturas de Microeconomía o Macroeconomía, pero en el resto no veo más que paja.
He empezado a leer varias veces libros de Marx o Lenin, pero admito que utilizan una terminología que se me hace complicada. Así que espero que tus artículos me sirvan para ir familiarizándome con más términos.
Y estoy completamente de acuerdo con tu opinión. La crisis ha pillado a la izquierda en pelotas. Y la única opción que nos queda efectivamente es formarnos. ¿cómo podríamos construir un puente que uniera dos orillas si solo tuviéramos peones pero ningún arquitecto?
Hola, Alberto,
Hace pocos días que sé de tu existencia, apenas un par de días cuando de pura casualidad me topé con una entrevista que te hicieron en ABC Punto Radio. Estaba en casa de mi tía, muy informada ella de toda la actualidad gracias a esta emisora. La cuestión es que me quedé a escucharte por ver cómo salías airoso de las preguntas insidiosas del locutor fachilla de turno. Por la voz debías de ser bastante joven, lo que probablemente llevó a pensar al entrevistador que se te iba a merendar en un abrir y cerrar de ojos, cosa que no sucedió. Me quedé con tu nombre y te busqué en la red. Pues sí, eras joven, ¡insultantemente joven! Me alegró el día saber que hay gente como tú. La imagen de la política está tan denostada que no atrae ya a gente eficiente, honrada y comprometida. Sin embargo, la solución de toda esta crisis pasa indiscutiblemente por decisiones políticas no siempre orientadas a satisfacer a los mercados. Yo estudié filología hispánica y no tengo ni idea de economía. Formo parte de la «generación española mejor preparada de todos los tiempos» pero me siento una ciudadana vulnerable a todas las hienas que andan por ahí disfrazadas de bancos, políticos corrupos, políticos desleales, rescates, etc, por eso celebro tanto que la política acoja a gente en la que de verdad poder confiar, sin miedo a que nos apuñalen por detrás. También celebro que te hayas propuesto escribir una serie de posts sobre economía. Voy a seguirlos sin duda. Y por último, tengo una pregunta: he visto una conferencia que diste junto a Julio Anguita sobre el estado político y económico en nuestra sociedad en la que explicabas qué procesos económicos se han dado en la construcción de esta crisis. Bien, pues ahí dices que fueron los mismos estados los que «pensaron que era inteligente» una rebaja fiscal a los bancos y a aquellos con fortunas más elevadas, y que de este pensamiento tan inteligente surgió el que los bancos acumulasen más ganancias destinadas a la especulación, incluso prestándolas a los mismos estados que les habían concedido la rebaja fiscal. ¿Por qué y cuándo se pensó esto? ¿No fue cavarse la propia tumba? ¿La Tasa Tobin podría solucionar esta metida de pata? Si así fuera, esta tasa debería imponerse a nivel internacional para que fuera una medida realmente justa ¿no? ¿Crees que sería posible eso? Los estados deben de volver a tener la sartén por el asa en todo el mundo y colaborar entre ellos para hacer frente a los mercados-proxenetas pero parece que están más por acometerse entre ellos…si es que a perro flaco todo son pulgas…En fin, al margen de todas las dificultades de la situación actual, creo que vivimos un momento histórico y de cambio, y como tal, interesante y exigente en cuanto a actuaciones políticas y también ciudadanas de políticos y ciudadanos bien preparados. ¡Muchas gracias!
Desde que era pequeña me ha interesado el tema de la economía y de la política. Este año he comenzado a estudiarla por primera vez y ya me he decidido por cursar esta carrera.
Tras ver un debate en La Noria y escucharte, te busqué en Internet y estoy leyendo todas tus entradas en el blog, las cuales me parecen muy interesantes y me hacen reflexionar.
Es estupendo que haya personas tan bien dotadas y tan críticas.
Por lo tanto voy a por la siguiente entrada sobre »Introducción a la economía». ¡Muchas gracias!
Hola Alberto:
Acabo de descubrirte no hace mucho a través de los medios de comunicación y ahora sigo tu blog por Internet
Estoy absolutamente deslumbrado. Eres un lujo para este país. Eres un coctel absolutamente explosivo de juventud, inteligencia, carisma, compromiso social, y estoy seguro que de honradez.. Todo ello aderezado con un montón de glamour, algo de lo que carece totalmente la clase política y que tu derrochas (no te rias, porque eso da muchísimos votos) Eres como una mezcla increible entre Karl Marx y James Dean. Y eso es como una bocanada de aire fresco, y sobre todo, sobre todo, absolutamente revolucionario.
Me gustaria que concluyeras tu » Introduccion a la economia capitalista «. Un saludo
Muchas gracias Alberto! por tu trabajo en el blog y por tu actividad política y parlamentaria.
Tu iniciativa es atrevida y espectacular. Adelante!
felicidades doctor, me fascinan sus blogs.
Doctor, soy hondureño, abogado y periodista, con deseo vehemente conocer las interioridades de la economia. Me permitiria acrecentar mi acervo cultural y conocimientos suficientes para entender a los economistas que apantallan a las masas ignorantes y amorfas cuando son entrevistados por los medios de comunicacion. Ademas ilustraria mejor los comentarios que pudiera realizar en el futuro en este campo tan especial. Gracias. Desde hoy estare pendiente de cada uno de sus aleccionadores articulos o catedras magistrales.
Muchas gracias Alberto!, desde latinoamérica leyéndote y siguiendo tus proyectos.
Gracias por tomarte el tiempo y el esfuerzo, y además de manera gratuita (cosa poco frecuente hoy en día, por desgracia, donde parece que lo que más prima es el interés personal), por hacer accesible a la gente corriente el conocimiento de la economía, ya que las decisiones económicas que se toman afectan directamente a sus condiciones de vida, volviéndolas muy duras y difíciles a veces, y porque sin aquél conocimiento la gente no dispone sencillamente de herramientas para defenderse, equilibrar la sociedad y contribuir a construir conscientemente una realidad social dignamente humana.
Muchas gracias, Alberto. Hace poco que te he descubierto, pero me pareces sin duda uno de los mejores valores con que cuenta en estos momentos la izquierda. ¡Ánimo!